Las autoridades de Rusia han desdeñado este miércoles el último paquete de ayuda de la UE a Ucrania y han afirmado que no es más que una mera distracción, en detrimento de los propios ciudadanos y sus economías, ahora que se acercan las próximas elecciones europeas, previstas para principios de junio de 2024.
“El nuevo paquete de 20.000 millones de euros de ayuda financiera de la Unión Europea a Ucrania no tendrá ninguna repercusión en el curso de la operación militar especial de Rusia”, ha asegurado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Así, ha asegurado que este dinero no solo no tendrá influencia en el transcurso de la guerra, si no que además se destinará a unas autoridades “corruptas” de Kiev en detrimento de las economías europeas, “que atraviesan momentos difíciles”.
Peskov ha cuestionado el uso que Ucrania hace de estos fondos, los cuales, ha dicho, no van destinados a la reconstrucción, sino a la guerra y para apoyar un “régimen”, que ni ellos saben en qué se gasta el dinero. “Tanto los europeos como los estadounidenses ya conocen el nivel de corrupción”, ha dicho.
“Nosotros continuamos con la operación especial, lo principal para nosotros es alcanzar los objetivos que tenemos fijados”, ha zanjado el portavoz, según ha recogido el diario ruso ‘Izvestia’.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha criticado también las recientes acusaciones de del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrel, sobre la supuesta amenaza que Moscú supone para sus vecinos europeos.
Para Zajarova, Borrell busca con estas declaraciones, en tiempo de elecciones, desviar el foco de los problemas que arrastra las economías europeas por culpa de las “miopes políticas” de sus actuales dirigentes.
“El mayor peligro para Europa no es Rusia, como intenta afirmar Borrell, sino Bruselas con sus burócratas europeos y personas como Borrell y Ursula von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea)”, ha apuntado Zarajova.
Zajarova ha dicho de Borrell que con estas declaraciones ha demostrado ser “una persona analfabeta que obviamente profesa elementos de una ideología racista y nacionalista”, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.
“Las tesis sobre amenazas que llegan del este se utilizan para desviar la atención en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo de 2024”, ha dicho. Así ha asegurado que la idea es apartar el foco de problemas como “el estancamiento económico (…) la caída de los ingresos, la escasez de energía, o la inflación”.
Además, de “la creciente inestabilidad política interna, una terrible situación de desunión, con, de nuevo, manifestaciones de nazismo y racismo dentro de sus propios países”, ha apostillado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso.