Una tensa calma reina hoy en la Franja de Gaza en el segundo día de la tregua acordada entre Israel y Hamas, que incluirá un nuevo intercambio de prisioneros y entrada de más ayuda a ese devastado territorio.
Anoche fue la primera vez en 48 días que (los gazatíes) durmieron sin el miedo constante de morir en ataques aéreos y bombardeos impredecibles” de Israel, señaló un corresponsal de la televisora qatarí Al Jazeera.
Hay una sensación de frustración, una sensación de ira y los habitantes del territorio constantemente se pregunta por qué todavía no pueden regresar a sus viviendas en el norte, indicó.
Israel impidió por la fuerza hace unas horas a miles de palestinos retornar a sus hogares en la región septentrional del territorio, al considerarla una zona militar cerrada.
El cese de las hostilidades arrancó la víspera a las 07:00 hora local y se extenderá por cuatro días como mínimo.
Como parte del pacto, el movimiento armado liberará en total a medio centenar de mujeres y menores israelíes, y a cambio, el gobierno ultraderechista de Benjamin Netanyahu excarcelará a un mínimo de 150 prisioneros palestinos, también féminas y niños.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) entregó ayer en la tarde al primer lote de 13 israelíes, así como a 10 tailandeses y a un filipino, en respuesta a la excarcelación de 39 palestinos.
Por cada 10 personas adicionales liberadas por la milicia palestina, la pausa se extendería 24 horas más, y en contraparte el vecino país soltaría 30 reclusos más, a razón de tres por uno, según comunicó Qatar, que, junto a Egipto, fue clave para lograr la pausa temporal.
Según lo acordado, unos 200 camiones cargados con ayuda y 130 mil litros de combustible entrarán cada día a la Franja durante el cese de las hostilidades.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios anunció que ayer ingresaron 137 camiones, una cifra menor a lo pactado pero que representa la mayor cantidad en 24 horas desde el inicio de la agresión israelí, el 7 de octubre.
Durante la tregua, los drones israelíes no volarán sobre el sur de la Franja y en el norte se detendrán durante seis horas diarias.
Ese fue un reclamo de Hamas para evitar que el Ejército pudiera detectar el movimiento de los milicianos mientras trasladan a los prisioneros.