Representantes de 150 organizaciones ambientales, agrarias, científicas, consumidores y alimentarias se han concentrado este viernes frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para entregar una carta en la que demandan al Gobierno que vote en contra de renovar la autorización del glifosato durante diez años más en la Unión Europea y que apoye un reglamento ambicioso en materia de uso sostenible de fitosanitarios.
De este modo, las organizaciones han entregado la carta firmada al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, junto con el manifiesto ‘La Plaga de los Plaguicidas’, que contiene un decálogo de propuestas concretas para fomentar una transición justa hacia una agricultura ecológica.
Ello se debe a que el próximo 16 de noviembre la Comisión Europea (CE) votará la prohibición definitiva del glifosato o su renovación por diez años más. Asimismo, entre el 20 y el 23 del mismo mes el Parlamento y Consejo Europeo determinarán su apoyo al Reglamento sobre Uso Sostenible de Fitosanitarios propuesto por la CE y las condiciones que tendrá el mismo.
En caso de que la propuesta actual prospere, los Estados miembros deberán reducir el uso de los fitosanitarios en un 50 por ciento para 2030, aunque las entidades alertan de que el texto podría carecer de ambición o incluso rechazarse.
El portavoz de las 150 organizaciones, Koldo Hernández, ha reprochado a Planas y al Director General de Sanidad de la Producción Agraria, Valentín Almanza, que opten por continuar con pesticidas porque asegura que “se sabe perfectamente que menoscaban el medio ambiente y la salud humana”, tras el aviso del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) acerca de que un tercio de las aguas españolas “están en elevado riesgo de contaminación por glifosato”.
Del mismo modo, los signatarios piden a Planas coherencia en sus propias afirmaciones, tras declarar que “la producción ecológica es clave para afrontar el desafío del cambio climático”. Así, Hernández ha explicado en declaraciones a los medios frente a la sede de Agricultura, Pesca y Alimentación, que en 2011 se consumieron en España 7 millones de kilos de glifosato y en 2021 aumentó hasta los 13 millones, por lo que, según el portavoz, “el glifosato es un ejemplo de la política española que debe ser totalmente cambiada”.
“Esto va en contra de toda la legislación actual de la Unión Europea y de España, que siempre dice que el objetivo es una reducción, mientras que en España la reducción supone un aumento de casi del 100% del segundo pesticida más usado en España”, ha añadido.
Por otro lado, esta no es la primera vez que se va a votar la renovación del glifosato en la UE, ya que en 2017 se renovó durante 5 años en vez de 15 debido a la falta de acuerdo total entre todos los Estados miembros.
Actualmente la propuesta de renovación es para un periodo de 10 años, y la primera votación, que tuvo lugar hace dos semanas, no alcanzó la mayoría absoluta porque Alemania y Francia se abstuvieron. “España, como siempre, apoyó el glifosato”, ha recalcado Hernández.
Finalmente el portavoz ha elogiado “las políticas siempre valientes” del Gobierno en funciones en favor del medio ambiente, al que le ha pedido que “incorpore también otras de reducción de tóxicos, sobre todo en la agricultura”.