Von der Leyen pidió más financiación en la cumbre del Consejo Europeo y dijo que el bloque se “reunía hoy en tiempos de agitación”.
Ursula von der Leyen se negó a responder las preguntas de los estados miembros de la UE después de exigirles ayer financiación adicional.
La Comisión Europea ha pedido a los estados miembros que aporten 66 mil millones de euros adicionales al presupuesto de la UE para abordar los crecientes problemas que enfrenta el bloque.
La Comisión espera llegar a un acuerdo sobre el presupuesto revisado a principios de diciembre, la última fecha disponible para asegurar un acuerdo sobre el presupuesto anual de 2024.
Pero después de pedir más dinero ayer en la cumbre del Consejo Europeo, la Jefa de la UE abandonó el escenario sin aceptar preguntas.
Dijo que el bloque se “reunía hoy en tiempos de agitación”.
Refiriéndose a la guerra en Ucrania y al creciente número de inmigrantes que llegan a la UE, añadió: “La UE necesita reaccionar y actuar unida y resuelta”.
“Todo esto necesita financiación, y por eso he propuesto una revisión del presupuesto de la UE para poder financiar estas tareas tan importantes”.
El canciller alemán, Olaf Scholz, expresó su oposición al aumento de la financiación y dijo que las nuevas necesidades financieras deberían abordarse reasignando fondos de áreas menos urgentes para evitar que los estados miembros paguen más.
Dijo: “Aunque el tiempo ya ha avanzado, todavía estamos en el comienzo [de las discusiones sobre el presupuesto]. Las posiciones que se han formulado allí todavía no son todas congruentes”.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, estuvo de acuerdo y dijo que el dinero debería conseguirse mediante una “repriorización”.
Dijo que incluso los países frugales como los Países Bajos “entienden que se necesita dinero nuevo” en el presupuesto para mantener el apoyo financiero a Ucrania.
Pero añadió: “En términos de todas estas otras solicitudes de dinero fresco, nuestra posición -y la de muchos colegas- es volver a priorizar”.
“Y si luego encuentras dinero, la prioridad debería ser gastarlo en migración”.
Rutte advirtió que “más países que en 2020”, que fue la última vez que la UE discutió su presupuesto, estaban a favor de una posición más frugal.