La presidenta de Eslovaquia juró el miércoles a un nuevo gobierno, encabezado por un ex primer ministro populista que está dispuesto a poner fin a la ayuda militar del país a Ucrania mientras lucha contra la invasión rusa.
Robert Fico regresó al poder y asumió el cargo de primer ministro por cuarta vez después de que su partido izquierdista Smer, o Dirección, ganara las elecciones parlamentarias de Eslovaquia el 30 de septiembre.
El partido obtuvo 42 escaños en el Parlamento de 150 escaños después de hacer campaña con una plataforma prorrusa y antiestadounidense.
Hoy en día no se asume simplemente el poder, sino también la responsabilidad ante la república y sus ciudadanos”, dijo la presidenta Zuzana Caputova al nuevo gabinete.
Fico formó una mayoría parlamentaria al firmar un acuerdo de gobierno de coalición con el partido izquierdista Hlas, o Voz, y el ultranacionalista Partido Nacional Eslovaco.
Hlas, liderado por el ex diputado de Fico en Smer, Peter Pellegrini, obtuvo 27 escaños. Pellegrini se separó de Fico después de que Smer, manchado por el escándalo, perdiera las elecciones anteriores en 2020.
Pellegrini reemplazó a Fico como primer ministro después de que este se viera obligado a dimitir tras importantes protestas callejeras antigubernamentales como resultado del asesinato en 2018 del periodista Jan Kuciak y su prometida.
El reencuentro de Fico y Pellegrini fue clave para la creación del nuevo gobierno. El tercer socio, el Partido Nacional Eslovaco, es un grupo claramente prorruso; obtuvo 10 escaños en la legislatura.
“En nombre del gobierno eslovaco, me gustaría prometer que seremos un gobierno constructivo”, dijo Fico. “Escucharán una voz soberana eslovaca del gobierno eslovaco, de los ministerios eslovacos”.
La victoria de Fico puede marcar un giro dramático en la política exterior del país y podría tensar una frágil unidad en la Unión Europea y la OTAN.
Tendrá su primera oportunidad de presentar sus puntos de vista en una cumbre de dos días de líderes de la UE en Bruselas que comienza el jueves.
Eslovaquia, un país de 5,5 millones de habitantes que comparte frontera con Ucrania, ha sido hasta ahora un firme partidario de Kiev desde que Rusia invadió en febrero del año pasado, donando armas y abriendo sus fronteras a los refugiados que huyen de la guerra.
Cuando se desempeñó como primer ministro en 2006-2010 y nuevamente en 2012-2018, Fico tenía un diplomático de carrera en el puesto de ministro de Relaciones Exteriores.
Esta vez optó por un leal y su adjunto en Smer, Juraj Blanar, quien anteriormente fue jefe de un gobierno regional pero no tiene experiencia en diplomacia.
Fico prometió seguir una política exterior “soberana”.