La relatora especial de Naciones Unidas sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños, Siobhán Mullally, ha alertado este lunes sobre el aumento del riesgo de reclutamiento de niños por parte de grupos armados en el conflicto entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), que ha cumplido medio año de duración.
“Los niños no acompañados y los niños de familias pobres son presuntamente atacados por las RSF en las afueras de Jartum, así como en Darfur y Kordofán Occidental, para reclutarlos para funciones de combate”, ha afirmado.
En este sentido, ha recordado que el reclutamiento de niños por parte de grupos armados para cualquier forma de explotación, incluidas las funciones de combate, es una “flagrante violación” de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario.
“El deterioro de la situación humanitaria y la falta de acceso a alimentos y otros servicios básicos hacen que los niños, especialmente los niños no acompañados y separados en las calles, sean blancos fáciles para el reclutamiento por parte de grupos armados”, ha explicado.
Mullally, que también ha denunciado el secuestro de niñas –desde Jartum a Darfur– con fines de explotación sexual y esclavitud sexual, ha subrayado la necesidad de tomar “medidas urgentes para abordar estas preocupaciones apremiantes y tomar medidas efectivas para prevenir la trata de niños”, brindando protección a los menores que son víctimas o están en riesgo de serlo, en particular los desplazados o con discapacidades.
La relatora especial ha mostrado su preocupación por las acusaciones de que no se facilita el acceso humanitario a los niños ni se respeta el trabajo de las agencias humanitarias y ha pedido a todas las partes del conflicto que regresen a las conversaciones de paz para alcanzar un alto el fuego.