Las fuerzas de ocupación estadounidenses utilizaron docenas de camiones cisterna para contrabandear un nuevo envío de petróleo crudo desde la provincia de Hasakah, en el noreste del país, a sus bases en el norte de Irak la semana pasada, según muestran las imágenes.
El convoy de camiones cisterna, como se ve en las imágenes, saqueó petróleo sirio de la ciudad de Qamishli en Hasakah a través del cruce fronterizo de Semalka hacia la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
“Nuevas imágenes del 26 de septiembre muestran un convoy estadounidense, de aproximadamente 2 kilómetros de largo, saqueando petróleo sirio cerca de Qamishli, moviéndose hacia el este, hacia el cruce fronterizo de Semalka, y dirigiéndose al Kurdistán iraquí”, dijo la revista de noticias en línea The Cradle en una publicación en X (anteriormente Twitter).
Camiones y camiones cisterna pertenecientes a las fuerzas de ocupación estadounidenses han estado contrabandeando constantemente toneladas de cereales y petróleo crudo desde Hasakah a la región del Kurdistán como parte del saqueo sistemático de los productos básicos de Siria por parte de Washington.
A principios de mes, una facción política iraquí afirmó que la presencia continua de las fuerzas de ocupación estadounidenses en Siria y el saqueo de los recursos petroleros de la nación árabe son parte de los esfuerzos para brindar apoyo y financiamiento a los grupos terroristas.
A’ed al-Helali, miembro de la Alianza Fatah (Conquista) en el parlamento iraquí, subrayó que Estados Unidos estaba trabajando en planes destinados a invertir en petróleo sirio para “financiar a los grupos terroristas que había creado”.
En una declaración publicada en agosto de 2022, el Ministerio de Petróleo sirio acusó a las fuerzas de ocupación estadounidenses y a sus mercenarios de “robar hasta 66.000 barriles cada día de los campos ocupados en la región oriental”, lo que representa alrededor del 83 por ciento de la producción diaria de petróleo de Siria.
El ejército estadounidense ha desplegado desde 2014 sus fuerzas y equipos en el noreste de Siria sin autorización del gobierno del país árabe, y el Pentágono afirma que el despliegue tiene como objetivo evitar que los yacimientos petrolíferos de la zona caigan en manos de los terroristas de Daesh.
Damasco, sin embargo, sostiene que el objetivo del despliegue es saquear los recursos naturales del país. El expresidente estadounidense Donald Trump admitió en varias ocasiones que fuerzas estadounidenses se encontraban en el país árabe por su riqueza petrolera.
Además, ha habido varios informes que muestran el apoyo directo o indirecto de Washington a través de sus aliados regionales al grupo terrorista Daesh en los últimos años.
El grupo takfiri ya ha sido expulsado de todos sus bastiones urbanos tanto en Irak como en Siria, pero sus restos llevan a cabo ataques terroristas esporádicos en ambos países árabes.