Naciones Unidas ha afirmado este viernes que el Gobierno de Marruecos podría presentar “hoy o mañana” una petición de ayuda para responder a las necesidades de los supervivientes por el terremoto de magnitud 6,8 en la escala abierta de Richter que sacudió el país la semana pasada, dejando cerca de 3.000 muertos y más de 5.000 heridos.
“Esperamos y deseamos que, a raíz de nuestras discusiones con las autoridades marroquíes, que su petición de ayuda llegue hoy o mañana, muy pronto”, ha apuntado el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, quien ha destacado durante una comparecencia en la ciudad suiza de Ginebra que el organismo “está a la espera” de la solicitud.
Así, ha explicado que “en los primeros días (tras un desastre natural) la atención está, de forma adecuada, en localizar a supervivientes y a los que no han sobrevivido”, mientras que “la siguiente fase es entregar ayuda a los supervivientes como cobijo, comida y suministros médicos para hacer frente a problemas sanitarios”. “Espero que en Marruecos avancemos de una etapa a la otra”, ha argüido.
“Ellos mismos han dicho que su ayuda a los supervivientes es una prioridad”, ha destacado, al tiempo que ha abundado en que “los signos son muy buenos” de cara a que las autoridades emitan esta solicitud de ayuda a la ONU. “Pueden estar seguros de que estaremos preparados”, ha manifestado Griffiths, quien ha apuntado que mantiene conversaciones con Rabat a tal fin.
El rey Mohamed VI presidió el jueves una reunión de trabajo en el Palacio Real para la activación del programa de emergencia para el realojamiento de los damnificados del terremoto, que tuvo su epicentro en la provincia de Al Hauz, en la región del Alto Atlas. El programa consiste tanto en el realojamiento temporal de urgencia de los afectados como en la concesión de una ayuda de emergencia de hasta 30.000 dirhams (más de 2.700 euros) a las familias afectadas.
Ante la tragedia, la comunidad internacional ha ofrecido ayuda humanitaria, si bien Rabat ha aceptado tan solo la de unos pocos países, entre los que está incluido España. Mohamed VI, por su parte, ha estado ausente durante los primeros días posteriores al suceso. El martes apareció por primera vez en público durante una visita a un hospital de Marrakech donde se recuperan cientos de heridos.