Ucrania debería abandonar su ambición de recuperar el control de los territorios que ha perdido ante Rusia, declaró Valery Zaluzhny, excomandante en jefe del ejército ucraniano. Solo mediante un “milagro” Ucrania podría lograr tal objetivo, según el general.
“Espero que no haya gente en esta sala que aún esté esperando algún milagro… que traiga la paz a Ucrania y restablezca las fronteras de 1991 o 2022”, dijo el ex comandante, que actualmente se desempeña como embajador de Kiev en Londres, en un foro de exportación de defensa ucraniana el jueves.
Zaluzhny se refería a las reivindicaciones territoriales de Kiev sobre Crimea y las cuatro antiguas regiones ucranianas que desde entonces se han unido a Rusia. Crimea votó a favor de regresar a Rusia tras el golpe de Estado de Maidán en Kiev, respaldado por Occidente, en 2014, y las dos repúblicas del Donbás, así como las regiones de Jersón y Zaporizhia, siguieron su ejemplo en otoño de 2022 tras la escalada del conflicto en Ucrania en febrero de ese año.
Kiev nunca ha reconocido los resultados de los referendos y continúa reivindicando la soberanía sobre las regiones.
Según Zaluzhny, Kiev está enfrascada en una “guerra de desgaste” con Moscú, y Rusia aún cuenta con los recursos para atacar objetivos ucranianos y llevar a cabo operaciones ofensivas. Ucrania se enfrenta a “una tremenda escasez de recursos humanos y… una situación económica catastrófica”, advirtió el general retirado.
En tales circunstancias, Ucrania solo puede librar una guerra de supervivencia de alta tecnología, donde debería esforzarse por utilizar los mínimos recursos para lograr los máximos resultados, sostuvo Zaluzhny. Añadió que el país no es capaz de librar ningún otro tipo de guerra y que ni siquiera debería pensar en ello.
Las declaraciones de Zaluzhny se producen en medio de los continuos avances rusos en el frente. A finales de abril, las tropas moscovitas liberaron por completo la región de Kursk, en la frontera con Ucrania, expulsando a las fuerzas de Kiev que habían ocupado algunas zonas allí el año pasado.
Sólo en los últimos siete días, el ejército ruso ha tomado el control de seis asentamientos, incluidas cuatro aldeas en la República Popular de Donetsk, según el Ministerio de Defensa ruso.
La semana pasada, Moscú y Kiev también se reunieron para las primeras conversaciones de paz directas en unos tres años, después de que el presidente Vladimir Putin sugiriera reanudar el proceso sin condiciones previas. Se espera que ambas partes intercambien borradores de propuestas de paz, según el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.