El primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, dice que presionará para que se realicen reformas sobre la prostitución y los cambios de sexo.
El Primer Ministro tailandés, Srettha Thavisin, presentará la próxima semana un proyecto de ley para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, una medida que convertiría a Tailandia en el primer país de la región en hacerlo. Tanto Thavisin como sus oponentes han prometido ampliar los derechos LGBTQ.
En una publicación en X (anteriormente Twitter) el jueves, Thavisin dijo que su gabinete debatirá el proyecto de ley de matrimonio igualitario la próxima semana. Si el gabinete da su aprobación, el proyecto de ley se presentará ante el parlamento en diciembre, según informó un portavoz del primer ministro al Bangkok Post.
“Considero que esto es importante para que la sociedad sea más igualitaria”, afirmó Thavisin, y añadió que tras el proyecto de ley sobre el matrimonio se aprobarían dos leyes más; uno que permite a las personas transgénero cambiar su género en documentos oficiales y otro que legaliza la prostitución.
El proyecto de ley sobre matrimonio igualitario probablemente encontrará poca oposición en el parlamento. La coalición de 11 partidos de Thavisin apoya la legislación, al igual que la alianza de ocho partidos del líder de la oposición Pita Limjaroenrat, que prometió presentar un proyecto de ley similar después de ganar la mayor cantidad de escaños en las elecciones generales de mayo de este año, pero no pudo formar un gobierno.
Tailandia es el hogar de una próspera subcultura gay, y el desfile del Orgullo de Bangkok de este año atrajo a más de 50.000 participantes. Sin embargo, las leyes del país son conservadoras y no reconocen las uniones civiles ni la convivencia entre parejas del mismo sexo.
De manera similar, la prostitución es ilegal, a pesar de que el sexo se vende abiertamente en bares tailandeses y en lugares turísticos; y el gobierno no reconoce los cambios de sexo, a pesar de que hay casi 315.000 personas transgénero viviendo en Tailandia.
Ninguno de los países vecinos de Tailandia reconoce el matrimonio o las uniones entre personas del mismo sexo, y la homosexualidad se castiga con prisión tanto en Malasia como en Myanmar. Sólo dos países en toda Asia –Taiwán y Nepal– otorgan a las parejas del mismo sexo los mismos derechos legales que a las parejas heterosexuales.
En su publicación del jueves, Thavisin dijo que también había “ordenado el establecimiento de un comité de trabajo para promover las cuestiones de igualdad de género” y que presionaría para que Tailandia fuera sede del festival World Pride de 2028.