Los estadounidenses dependen cada vez más de los préstamos “compra ahora, paga después” (BNPL) para comprar sus alimentos, según indica una encuesta realizada por la plataforma de préstamos en línea Lending Tree. Esta tendencia seguramente continuará y es poco probable que la situación mejore a corto plazo, advierten los analistas de la plataforma, citando la inflación, las altas tasas de interés y la creciente preocupación por los aranceles.
La encuesta fue realizada por la plataforma a principios de abril entre unos 2.000 consumidores estadounidenses de entre 18 y 70 años, y aproximadamente la mitad de ellos informaron que habían estado utilizando los servicios de BNPL.
El programa de préstamos a corto plazo se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años, ya que permite fraccionar las compras en pagos más pequeños, sus proveedores no suelen cobrar intereses y no se tiene en cuenta la calificación crediticia. Sin embargo, pagar con retraso o acumular varios préstamos podría resultar en comisiones elevadas.
Alrededor del 41% de los usuarios de BNPL admitieron no realizar pagos, cifra que supera el 34% registrado por el mercado el año pasado. Casi una cuarta parte de los usuarios de BNPL afirmó tener tres préstamos activos simultáneamente. Al mismo tiempo, la gran mayoría de los usuarios de BNPL (alrededor del 62%) cree erróneamente que este tipo de préstamos mejora su calificación crediticia, mientras que un 26% adicional no está seguro al respecto, según la encuesta.
La encuesta sugirió que el uso de BNPL para financiar la compra de comestibles casi se duplicó, con un 25% de los usuarios del programa pagando sus alimentos a través de él, en comparación con solo el 14% del año pasado. Esta práctica ha sido especialmente popular entre los usuarios de préstamos de la Generación Z, siendo los comestibles su cuarta compra más común con BNPL, según la encuesta.
El uso de BNPL está destinado a crecer y es improbable que la tendencia observada en la encuesta cambie, al menos a corto plazo, según Matt Schulz, analista jefe de finanzas del consumidor de Lending Tree. El analista advirtió contra el uso excesivo de préstamos BNPL, describiéndolo como una “excelente herramienta sin intereses”, pero advirtió sobre el “gran riesgo de una mala gestión”.
“La inflación sigue siendo un problema. Las tasas de interés siguen siendo muy altas. Hay mucha incertidumbre en torno a los aranceles y otros asuntos económicos, y todo esto se traducirá en que mucha gente buscará maneras de extender su presupuesto como pueda”, dijo, advirtiendo que la situación con los préstamos probablemente “empeore”.