Los científicos pronto probarán si los hígados de un cerdo editado genéticamente podrían tratar a personas con insuficiencia hepática repentina, filtrando temporalmente su sangre para que su propio órgano pueda descansar y tal vez sanar.
El primer ensayo clínico de su tipo ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), según el productor de cerdos eGenesis, que anunció la medida el martes con su socio OrganOx.
Es el último paso en los intentos de utilizar órganos de cerdo editados genéticamente para salvar vidas humanas.
Las enfermedades hepáticas son la causa de aproximadamente una de cada 25 muertes en todo el mundo. En Estados Unidos, la cifra de muertes supera las 66.000 al año, mientras que en la Unión Europea, casi 86.000 personas murieron por cirrosis y otras enfermedades hepáticas crónicas en 2021.
Hay pocas opciones de tratamiento para las personas con insuficiencia hepática repentina (que es menos común y generalmente surge en personas sin ninguna enfermedad preexistente) y las tasas de mortalidad son tan altas como el 50 por ciento.
Muchos pacientes no califican para un trasplante de hígado o no pueden conseguir un donante compatible a tiempo.
El nuevo estudio, cuyo inicio está previsto para finales de esta primavera, supone una nueva perspectiva en la búsqueda de trasplantes de órganos de animales a humanos. Los investigadores no trasplantarán el hígado de cerdo, sino que lo implantarán externamente en los participantes del estudio.
El hígado es el único órgano que puede regenerarse, pero la pregunta es si el hígado del cerdo filtrando la sangre del paciente durante varios días podría darle esa oportunidad.
En experimentos con cuatro cadáveres, ese intento de “puente” demostró que el hígado de cerdo podría soportar algunas funciones de un hígado humano durante dos o tres días, dijo Mike Curtis, director ejecutivo de eGenesis, que modifica genéticamente a los cerdos para que sus órganos sean más parecidos a los humanos.
El ensayo inscribirá hasta 20 pacientes en unidades de cuidados intensivos que no califican para un trasplante de hígado, dijo.
Un dispositivo fabricado por la empresa británica OrganOx, actualmente utilizado para preservar hígados humanos donados, bombeará la sangre de los participantes a través del hígado de cerdo.