La prohibición de su suministro fue levantada por el presidente estadounidense, Donald Trump, a finales de enero.
Un lote de bombas pesadas MK-84 de 2.000 libras (aproximadamente 907 kg), cuya prohibición fue levantada por el presidente estadounidense Donald Trump a fines de enero, fue entregado a Israel por mar y descargado en el puerto de Ashdod. Así lo informó el servicio de prensa del Ministerio de Defensa de Israel.
Un cargamento de bombas aéreas pesadas recientemente aprobado por el gobierno de los EE.UU. fue recibido y descargado en Israel. El barco que transportaba las municiones pesadas MK-84 atracó y fue descargado en el puerto de Ashdod. Las municiones fueron cargadas en docenas de camiones y transportadas a bases de la Fuerza Aérea israelí”, dice el comunicado.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo que “el envío de municiones que llegó a Israel durante la noche, según lo decidido por la administración Trump, representa un activo significativo para la IAF y las FDI y sirve como prueba más de la fuerte alianza entre Israel y Estados Unidos”.
Agregó que el secretario del Pentágono, Pete Hegseth, “en una conversación reciente reafirmó el compromiso de Estados Unidos de seguir proporcionando a Israel todas las herramientas que necesita para garantizar su seguridad”.
“Agradezco al presidente Donald Trump y a la administración estadounidense por su continuo apoyo al Estado de Israel”, añadió Katz, cuyas declaraciones fueron distribuidas por el servicio de prensa del Ministerio de Defensa israelí.
El departamento señaló que el Ministerio de Defensa “continúa comprando y transportando municiones para las Fuerzas de Defensa de Israel”. “Hasta la fecha, más de 76.000 toneladas de equipamiento militar han llegado a Israel a través de 678 envíos aéreos y 129 marítimos. Se trata del mayor puente aéreo y marítimo de la historia de Israel”, añadió el Ministerio de Defensa del Estado judío.
Axios informó a finales de enero que 1.800 bombas MK-84 que habían estado almacenadas en depósitos estadounidenses serían cargadas en un barco y entregadas a Israel.
La anterior administración estadounidense temía que el uso de estas armas en la Franja de Gaza pudiera provocar importantes bajas entre la población civil, señaló el portal.