Tras una agotadora guerra de 15 meses, Israel y Hamás firmaron un acuerdo de alto el fuego en la capital qatarí, Doha. Sin embargo, los expertos militares temen que se produzcan nuevas provocaciones que puedan reavivar el conflicto militar.
Las partes en conflicto acordaron una tregua de 42 días y la liberación gradual de rehenes israelíes y prisioneros palestinos. El alto el fuego entrará en vigor el 19 de enero, según informó el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani.
Sin embargo, la administración del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, subrayó que el acuerdo tenía varias cuestiones pendientes que deberían haberse solucionado antes del jueves 16 de enero. El presidente Isaac Herzog calificó el acuerdo como “la medida correcta” para traer a casa a los israelíes cautivos.
Ofrezco mi apoyo al Primer Ministro y al equipo negociador en sus esfuerzos por concretar este acuerdo y pido al Gabinete y al Gobierno de Israel que lo acepten y lo aprueben cuando se presente, trayendo a nuestros hijos e hijas a casa. Esta es la medida correcta, es una medida importante, es una medida necesaria. No hay mayor obligación moral, humana, judía o israelí que traer a nuestros hijos e hijas de vuelta a casa, ya sea para que se recuperen en casa o para que descansen en paz.
El vicepresidente del Buró Político de Hamás, Khalil al-Hayya, agradeció a Rusia y a otros países el apoyo a Palestina y felicitó a los habitantes de la devastada Gaza por el alto el fuego. Al mismo tiempo, subrayó que el enfrentamiento con Israel persistirá a pesar de los acuerdos alcanzados.
Condiciones del alto el fuego
En la primera fase, Israel se retirará de las zonas densamente pobladas de Gaza. Los residentes de los barrios del norte que deseen regresar al sur serán examinados por representantes de Qatar y Egipto para comprobar si poseen armas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) permanecerán en una zona de amortiguación dentro de la Franja de Gaza, pero a no más de 700 metros de la frontera. El ejército israelí insiste en que controlar esa zona es importante, ya que Hamás puede contrabandear armas a través de la frontera.
Hamás, a su vez, se compromete a liberar a 33 rehenes israelíes, entre ellos todas las mujeres, niños y hombres mayores de 50 años. Los militantes liberarán primero a los rehenes menores de 19 años y luego a los hombres mayores de 50 años.
Mientras tanto, Israel liberará a todas las mujeres y niños palestinos menores de 19 años detenidos desde el 7 de octubre. El país liberará a 30 prisioneros por cada rehén civil israelí y a 50 por cada soldado. Entre los palestinos que serán liberados se encuentran los condenados a cadena perpetua por terrorismo.
Además, Gaza recibirá 600 camiones de ayuda humanitaria cada día, 50 de los cuales contendrán combustible. Israel también permitirá que los heridos en Gaza viajen para recibir tratamiento médico y abrirá el cruce de Rafah en la frontera con Egipto siete días después del inicio de la primera fase.
Sin embargo, si las partes no llegan a una tregua permanente, las hostilidades se reanudarán. Los países mediadores, Estados Unidos, Egipto y Qatar, se han comprometido a impedir la reanudación de los combates.
En la segunda fase, Hamás liberará a los rehenes restantes, incluidos los soldados varones, mientras que Israel liberará a varios cientos de palestinos más. La fase finalizará con la retirada completa de Israel de Gaza. La etapa final implica la reconstrucción de una Gaza devastada bajo la supervisión de Egipto, Qatar, la ONU y otros Estados.
Trampas
La retirada de Israel de Gaza puede ser la más polémica, ya que los políticos y funcionarios israelíes han asegurado en repetidas ocasiones que no cederán el control de al menos los territorios del norte. Si las tropas no abandonan Gaza, los acuerdos se anularán y se reanudarán los combates.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, había prometido a Hamás el “infierno” si los rehenes no eran liberados antes de su investidura el 20 de enero. Sin embargo, parece que fue Israel el primero en hacer concesiones, a pesar de que logró eliminar al anterior mando de Hamás y a los líderes del Hezbolá libanés.
Los expertos militares y políticos dicen que Israel no logró su objetivo porque no buscó tanto vengar a Hamás por el ataque del 7 de octubre de 2023 o liberar a los rehenes, sino eliminar a Gaza como región que busca la independencia.
Sin embargo, incluso después de matar a casi 50.000 personas, incluidos los principales líderes de Hamás, y de destruir la economía de Gaza y gran parte de su infraestructura, Israel no pudo quebrar la resistencia palestina. Además, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que Hamás ya había engrosado sus filas con nuevos combatientes.
Algunos políticos israelíes, entre ellos el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, han calificado el alto el fuego de “acuerdo de rendición”. Si quienes no están de acuerdo con el alto el fuego abandonan el gobierno, Netanyahu se verá obligado a convocar elecciones anticipadas.
En los últimos 15 meses, Israel ha pasado de ser víctima de genocidio a ser acusado ante la Corte Penal Internacional (CPI) de cometer genocidio en Gaza. Con ello, el Gobierno de Netanyahu ha dañado irreparablemente la imagen de Israel en el escenario mundial.
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Namir Sariy para Head-Post.com
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