El Parlamento Europeo han exigido a China que cese de inmediato sus “continuas operaciones militares”, su “coerción económica” y su campaña de “desinformación hostil” contra Taiwán, la isla autónoma que Pekín afirma que es una provincia separatista.
Las tensiones en el estrecho de Taiwán han sido altas desde que Taiwán eligió a William Lai como su nuevo presidente en mayo. Lai ha ofrecido reanudar el diálogo con China, pero insistió en que Taiwán nunca se subordinará a su vecino. En respuesta, Pekín ha intensificado su retórica beligerante y sus ejercicios militares cerca de Taiwán, el más reciente este mes.
China está “cambiando el equilibrio de poder en el Indo-Pacífico”, advierten los eurodiputados en su resolución conjunta, rechazando “cualquier cambio unilateral del status quo en el estrecho de Taiwán”.
El texto, aprobado el jueves por la tarde con 432 votos a favor y 60 en contra, es enteramente simbólico pero representa una enérgica reprimenda a los intentos chinos de invadir el sistema democrático de Taipei y aumentar su aislamiento en el escenario mundial.
Los legisladores criticaron duramente la “constante distorsión” por parte de Pekín de la Resolución 2758 de la ONU, que reconoció a la República Popular China (RPC) como “el único representante legítimo de China ante las Naciones Unidas” y eliminó el escaño asignado a la República de China (RoC), entonces gobernada por el autoritario Chiang Kai-shek.
China sostiene que el texto de la ONU consolida el principio de “Una China” y, por lo tanto, impide que Taiwán participe en organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), incluso como observador.
Taipei rechaza esta interpretación y afirma que la resolución de la ONU sólo habla de los “representantes de Chiang Kai-shek”, sin involucrar a la República de China, y no proporciona una base legal para las ambiciones territoriales de larga data de Beijing.
El Parlamento “subraya que la Resolución 2758 de la ONU no adopta ninguna posición sobre Taiwán” y “refuta los intentos de la República Popular China de distorsionar la historia y las normas internacionales”, afirman los eurodiputados.
Los legisladores también condenaron al presidente Xi Jinping por negarse a renunciar al uso de la fuerza para someter la isla al dominio de Pekín, algo que Xi ha descrito como una misión de “reunificación”. Sin embargo, los eurodiputados señalan que la República de China nunca formó parte de la República Popular de China.
A lo largo de la resolución, los legisladores abogan por el fortalecimiento de las relaciones entre la UE y Taiwán, que se han desarrollado como reacción a la “asociación sin límites” de China con Rusia y la creciente necesidad del bloque de semiconductores, de los cuales Taiwán es un proveedor líder.
Sin embargo, los contactos se mantienen de manera informal, ya que la UE y sus Estados miembros no mantienen vínculos diplomáticos con Taipei. La Comisión Europea ha ignorado las peticiones del Parlamento, reiteradas en la resolución del martes, de firmar un acuerdo bilateral de inversiones con Taiwán por temor a desatar la furia de Pekín.