Aunque Hezbolá no ha revelado los resultados, las autoridades israelíes creen que es probable que todos los que se encontraban dentro del búnker hayan resultado afectados. El ataque forma parte de un esfuerzo más amplio de Israel por paralizar la capacidad militar de Hezbolá, que tiene como blanco los túneles de contrabando y las líneas de suministro a lo largo de la frontera entre Líbano y Siria.
Aviones militares israelíes llevaron a cabo un bombardeo el jueves por la noche contra una instalación en un suburbio de Beirut, donde podría encontrarse el potencial sucesor del asesinado líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, informó Ynet.
“El jueves por la noche, los aviones de la Fuerza Aérea israelí lanzaron un total de 73 toneladas de bombas sobre un búnker en la zona de Dahiyeh, identificado como el ‘ Comando Principal de Inteligencia ‘ de Hezbolá.
Se cree que Hashem Safieddine, quien iba a convertirse en el sucesor de Hassan Nasrallah, estaba presente en el complejo junto con otros miembros de alto rango del grupo”, dijo la publicación.
El resultado del ataque aún no está claro, según el sitio web.
El ejército israelí está llevando a cabo una operación ofensiva en el Líbano llamada Flechas del Norte. La fuerza aérea israelí ha lanzado fuertes ataques contra objetivos de Hezbolá en varias zonas del país.
Como resultado de varios ataques aéreos en Beirut el 27 de septiembre, comandantes de alto rango de Hezbolá, incluido su secretario general, Hassan Nasrallah, fueron eliminados. Una operación terrestre en el sur del Líbano también comenzó el 1 de octubre.
Según los medios locales, citando al ministro de Salud libanés, Firas Abiad, hasta el 3 de octubre, el número total de víctimas de los ataques había llegado a 1.974 personas.
El ejército israelí ha informado de que ha atacado varios miles de objetivos de Hezbolá. Los observadores señalan que la intensidad de los ataques no se ha visto desde la Segunda Guerra del Líbano en 2006.