El Gobierno de Japón ha ordenado este viernes una operación de búsqueda en los principales aeropuertos del país en busca de bombas de la II Guerra Mundial como la que explotó el pasado miércoles en el aeropuerto de Miyazaki, en una detonación que paralizó temporalmente las operaciones pero no dejó víctimas que lamentar.
La orden de este viernes ha venido del Ministerio de Transporte, Infraestructura y Turismo del país, y se aplicará tanto al aeropuerto de Miyazaki como los de Sendai, Fukuoka y Naha, construidos en zonas donde hace décadas había bases aéreas del antiguo Ejército Imperial de Japón.
Sin embargo, de la orden quedan excluidos los principales aeropuertos del país, como los de Narita y Haneda (en Tokio), Kansai (Osaka) o Nagoya.
Cabe recordar que el aeropuerto de Miyazaki se construyó en 1943 como base del Ejército del imperio japonés y se utilizó para el despegue de decenas de misiones suicidas con pilotos kamikazes. En 2011 y 2021 se hallaron dos bombas sin explotar en sus inmediaciones.
De hecho, el Ejército de Japón tuvo intervenir el pasado jueves para detonar, según fuentes oficiales bajo condición de anonimato a la cadena pública NHK, otra presunta bomba estadounidense de la II Guerra Mundial en el aeropuerto de Naha.