La batalla geopolítica da un paso más y este viernes la UE ha decidido hacer definitivos los aranceles al coche eléctrico chino tras una votación entre los Estados miembros que ha evidenciado cierta división: 10 países han votado a favor de la medida, 5 en contra y otros 12 se han abstenido entre ellos España-, según han confirmado fuentes diplomáticas. En contra se han posicionado Alemania, Hungría, Malta, Eslovenia y Eslovaquia.
Ahora, las negociaciones sobre el tema entre Bruselas y Pekín siguen abiertas. Durante las últimas semanas algunos países, entre ellos España y Alemania, pidieron a la Comisión Europea que reconsiderase su posición respecto al gigante asiático. De momento, la medida entrará en vigor en noviembre.
“España quiere trabajar de manera constructiva para que las relaciones entre ambas regiones sean más cercanas, más ricas y más equilibradas. Eso redundará en el beneficio y la prosperidad de nuestras sociedades”, sostuvo Sánchez ante Xi Jinping en su visita a China, en referencia a la situación del coche eléctrico y a la respuesta de Pekín con medidas respecto al sector porcino, algo que a España le afecta directamente: es el principal exportador de cerdo a China entre todos los países de la UE, con ventas por valor de 1.223 millones de euros en 2023.
Esa confrontación con China viene de lejos, pero a ella le puso palabras hace un año Ursula von der Leyen durante el último discurso sobre el estado de la Unión. Entonces anunció una investigación por ayudas ilegales del gigante asiático a la producción de coches eléctricos, un hecho que, dijo, afecta a las empresas europeas y a su competitividad.
En ese escenario, sostuvo que la Unión tiene que prepararse para ser más independiente y para su propia ampliación porque está ante “una llamada de la historia” en un mundo que está cambiando. “Es una industria crucial para la economía limpia, con un enorme potencial para Europa, pero los mercados mundiales están inundados de coches eléctricos chinos más baratos”, expresó Von der Leyen, para quien el precio “se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales”.
La líder alemana advirtió de que esto “está distorsionando el mercado” y ha recordado que “Europa está abierta a la competencia” pero “no para una carrera a la baja”, pues destacó que la industria ‘limpia’ de la UE está lista para ser competitiva.
No obstante, al tiempo que animó a proteger a Europa de “prácticas desleales”, apuntó que es “vital” mantener abiertas las líneas de comunicación y diálogo con China porque también hay temas en los que ambos actores “pueden y deben cooperar”. Para Von der Leyen “la competencia solo es cierta mientras sea leal”.
Por lo pronto, los derechos individuales aplicables a los tres productores chinos incluidos en la muestra son de un 17,4% para BYD, de un 19,9% para Chery y de un 37,6% para SAIC. Otros productores de BEV de China, que cooperaron en la investigación pero no fueron incluidos en la muestra, están sujetos al derecho medio ponderado del 20,8%.
El derecho para otras empresas que no cooperaron es del 37,6%, aclara la Comisión Europea en su comunicado.