Un hombre se prendió fuego frente al Consulado de Israel en Boston aparentemente para protestar por la ofensiva militar israelí sobre la Franja de Gaza.
El hombre se prendió fuego sobre las 20.15 horas del miércoles. No se sabe la condición actual de Nelson, pero sí se ha confirmado que fue trasladado con quemaduras graves hasta un hospital.
Testigos presenciales han relatado a la filial en Boston de la cadena de televisión ABC que el hombre se prendió fuego frente al Hotel Four Seasons y también existen grabaciones de cámaras de seguridad que lo confirman.
Otro testigo, Jeferson Zapata, ha relatado a Telemundo Nueva Inglaterra que el hombre se arrojó gasolina encima antes de prenderse fuego. “Intenté lanzarle agua”, ha explicado.
Tras el incidente, un importante contingente de la Policía se desplazó hasta el lugar y comenzó a recopilar posibles pruebas y registró varios vehículos de la zona.
En redes sociales ha aparecido un vídeo en el que un hombre que se identifica como Matt Nelson expresa su intención de realizar “un acto extremo de protesta”. “Todos somos culpables del actual genocidio en Gaza. Somos esclavos del capitalismo y del complejo militar-industrial. La mayoría somos demasiado apáticos para que nos importe”, explica.
En el vídeo pide además que el Gobierno estadounidense deje de suministrar fondos y armas para “encarcelar y asesinar a palestinos inocentes” y que presione a Israel para que “ponga fin al genocidio en Gaza”. “Se supone que la democracia está al servicio de la voluntad de la gente, no al servicio de los intereses de los ricos. Recuperemos el poder. Palestina libre”, dice.
De confirmarse, Nelson sería el tercer caso de inmolación en actos de protesta por la guerra de Gaza. El 1 de diciembre una mujer que no ha sido identificada fue hospitalizada en estado crítico tras prenderse fuego con una bandera palestina frente al Consulado israelí en Atlanta en lo que la Policía calificó de “acto de protesta política extremo”. El consul general israelí, Anat Sultan-Dadon, criticó la acción por ser un acto de “odio y incitación al odio contra Israel”.
El 25 de febrero el militar en activo Aaron Bushnell, de 25 años, se roció un líquido inflamable, se puso su gorra del uniforme y se prendió fuego frente a la Embajada israelí en Washington entre gritos de “¡Palestina libre!”. El Servicio Secreto resopondió de inmediato y un agente le apuntó con una pistola y le ordenó tirarse al suelo mientras ardía. Murió al día siguiente.