La construcción del nuevo y potente láser ruso UFL-2M, el “láser Zar”, avanza según lo previsto y la instalación alcanzará su máxima potencia dentro de cuatro o cinco años, según ha revelado el director del Centro Nuclear Sarov, Valentin Kostyukov. ¿Cuáles son las características, capacidades y posibles usos del láser?
“Hemos elaborado la tecnología, la física y el modelo físico y hemos puesto en marcha la primera fase de las bases físicas relacionadas con los sistemas de ingeniería. Creo que en los próximos cuatro o cinco años esta instalación estará funcionando a plena capacidad y dará resultados”, dijo el doctor Valentin Kostyukov en una entrevista con la televisión rusa .
El UFL-2M, concebido a finales de los años 80 tras la construcción del revolucionario láser de 12 canales Iskra-5, se desarrolló con el fin de realizar experimentos a gran escala sobre fusión termonuclear controlada mediante confinamiento de plasma inercial. Su primer módulo entró en funcionamiento en 2020 y las investigaciones útiles comenzaron en 2021 y 2022.
Una vez que esté completamente operativo, el UFL-2M tendrá una capacidad de energía de nada menos que 4,6 megajulios (MJ). A modo de comparación, el potente láser de la National Ignition Facility de los Laboratorios Lawrence Livermore de Estados Unidos, que estableció un récord mundial de rendimiento energético láser el pasado mes de octubre, alcanzó una potencia de 2,2 MJ lo que se tradujo en un rendimiento útil de 3,4 MJ de energía de fusión. Francia es el único otro país con un láser de potencia similar: su instalación Laser Mégajoule, situada en las afueras de Burdeos, tiene una capacidad de generación de energía de hasta 2 MJ.
El UFL-2M consta de 192 rayos láser de 0,53 micras (con potencia generada por un láser de neodimio de vidrio de estado sólido), que se introducen simultáneamente en una cámara de interacción esférica desde todos los lados. La cámara, de 120 toneladas y 10 metros de diámetro, está recubierta de una aleación de aluminio de 100 mm de espesor. La sala láser de la instalación tiene 130 metros de largo y está construida sobre una base especial para protegerla de las influencias sísmicas. La instalación consta de unos 16.000 metros cuadrados de salas blancas. El coste total del proyecto es de aproximadamente 45.000 millones de rublos (485 millones de dólares estadounidenses).
Además de la emocionante perspectiva de lograr la fusión termonuclear controlada para obtener energía limpia –un sueño de los científicos de todo el mundo durante muchas décadas, el láser Tsar tiene una variedad de otros usos potenciales, incluido el modelado de procesos que ocurren en el momento de una explosión nuclear , lo que lo hace invaluable para la investigación de nuevas armas termonucleares.