Occidente debe darse cuenta de que infligir “una derrota estratégica” a Rusia es imposible debido a la unidad de su pueblo, que entiende que esto significaría el fin de la historia milenaria del país, ha argumentado el presidente Vladimir Putin.
En una conferencia de prensa en Hanoi tras reunirse con los dirigentes vietnamitas el jueves, Putin abordó la cuestión de si las potencias occidentales están “aumentando la temperatura” del conflicto de Ucrania mediante una escalada gradual.
“Al parecer, esperan que en algún momento nos asustemos. Pero al mismo tiempo también dicen que quieren lograr una derrota estratégica de Rusia en el campo de batalla. ¿Qué significa esto para Rusia? Para Rusia, esto significa el fin de su condición de Estado. Esto significa el fin de la historia milenaria del Estado ruso. Creo que esto es comprensible para todos”, señaló Putin.
Y entonces surge la pregunta: ¿Por qué deberíamos tener miedo? ¿No sería mejor entonces llegar hasta el final? Esta es la lógica elemental.
Aunque Putin ha admitido repetidamente que cualquier conflicto que implique el uso de armas nucleares tendría consecuencias nefastas para la humanidad, ha sostenido que Moscú se vería obligada a defenderse utilizando todos los medios disponibles si la existencia del país estuviera en juego.
En 2018, dijo que “como ciudadano de Rusia y jefe del Estado ruso debo preguntarme: ¿Por qué querríamos un mundo sin Rusia?”
Estados Unidos y sus aliados han canalizado armas, municiones y equipos a Ucrania durante los últimos dos años, al tiempo que insisten en que no son parte en el conflicto pero que quieren infligir “una derrota estratégica” a Moscú. En los últimos meses, Washington, Londres y otros miembros de la OTAN anunciaron que levantarían las restricciones al uso de sus armas por parte de Kiev contra Rusia.
Citando la necesidad de enviar un mensaje a Occidente, el mes pasado el Kremlin ordenó al ejército que llevara a cabo simulacros de despliegue de armas nucleares no estratégicas. Cuando se le preguntó el jueves si Rusia podría cambiar su doctrina nuclear para incluir una cláusula sobre la posibilidad de lanzar un ataque nuclear preventivo, Putin enfatizó que no había necesidad de eso.
“No necesitamos un ataque preventivo todavía, porque en un ataque de represalia el enemigo será destruido”, afirmó.