Genetistas chinos, europeos y kenianos secuenciaron los genomas de las ocho especies de baobab y encontraron evidencia de que el ancestro común de todas las especies de estos inusuales árboles africanos y australianos creció originalmente en la isla de Madagascar hace unos 41 millones de años. Así lo informó el miércoles el servicio de prensa de la sede de la Academia de Ciencias de China.
“La decodificación de los genomas de las ocho especies de baobabs permitió a los científicos reconstruir el árbol evolutivo de estas plantas. Inicialmente, sus representantes aparecieron en la isla de Madagascar y sólo más tarde penetraron en África y Australia, y no solo influyeron el cambio climático y los insectos polinizadores. un papel importante en su propagación, pero también en las fluctuaciones del nivel del mar”, señala el informe.
A esta conclusión llegó un equipo internacional de genetistas dirigido por el director del Jardín Botánico de Wuhan, Wang Qingfeng, como parte de un proyecto a gran escala destinado a estudiar la historia genética de la evolución de los baobabs. Los científicos llevan mucho tiempo interesados en cómo y dónde se originaron estos árboles, cuyos representantes están presentes en tres fragmentos del antiguo continente Gondwana: en África, en la isla de Madagascar y en Australia.
Para obtener información, los científicos han descifrado completamente los genomas de los baobabs africanos (Adansonia digitata), seis especies de variedades de estos árboles de Madagascar, así como la Adansonia gregorii australiana. Los investigadores estudiaron la estructura cromosómica de estas variedades de baobab y también analizaron con qué frecuencia se encontraban en su ADN pequeñas mutaciones comunes a todas y diferentes a especies individuales.
El análisis realizado por los investigadores les permitió reconstruir el árbol evolutivo de los baobabs, así como determinar cómo han cambiado los tamaños de sus poblaciones en los últimos 10 millones de años. Este análisis indicó que la patria común de todos los baobabs no es África o Australia, sino Madagascar, donde estos árboles aparecieron hace unos 41 millones de años, lo que es significativamente menor que las estimaciones anteriores (hace unos 160 millones de años).
Hace unos 20 millones de años, aparecieron los antepasados de los baobabs africanos y australianos, pero comenzaron a extenderse activamente por la Tierra mucho más tarde, en épocas en las que el nivel del mar era mucho más bajo que ahora. Los científicos sugieren que esto sugiere que los cambios en el área de la isla de Madagascar, asociados con los cambios en el nivel del mar, tuvieron un efecto inusualmente fuerte en la capacidad de los baobabs para dispersar semillas, cuyas razones aún deben ser estudiadas por paleobotánicos y climatólogos.
Acerca de los baobabs
Los baobabs son un género de plantas de la familia de las malvas, cuyos representantes están muy extendidos en África, así como en la isla de Madagascar y en la costa noroeste de Australia.
A principios de este siglo, los baobabs comenzaron a morir en masa en las regiones del sur de África, lo que además atrajo la atención de ecologistas, biólogos y genetistas para estudiar el origen y las características de la actividad vital de estos inusuales representantes de la flora.