Los legisladores estadounidenses aprobaron el sábado un proyecto de ley de gastos de 1,2 billones de dólares, en una acción muy esperada a seis meses del inicio del año presupuestario que ha evitado por poco un cierre parcial del gobierno.
El Senado aprobó la medida que mantendrá financiado al gobierno estadounidense por 74 votos a favor y 24 en contra. El proyecto de ley fue enviado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien, según se informa, indicó que lo promulgaría.
Los líderes del Senado pasaron horas el viernes negociando una serie de enmiendas que finalmente fueron rechazadas. El retraso obligó a la aprobación de la legislación más allá de la fecha límite establecida, la medianoche del viernes.
Más del 70% del dinero se destina a gastos de defensa. El proyecto de ley de 1.012 páginas proporciona 886.000 millones de dólares en financiación para el Departamento de Defensa de Estados Unidos, incluido un refuerzo para las tropas estadounidenses.
El proyecto de ley también cubrirá el ejército, la seguridad nacional, la atención médica y otros servicios hasta el 30 de septiembre, luego de que fuera aprobado en el Senado liderado por los demócratas. La financiación para estos programas expiraría el 22 de marzo.
La medida, sin embargo, no incluía financiación para ayuda militar a Ucrania, Taiwán o Israel, propuestas que están incluidas en un proyecto de ley diferente, que la Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, ha ignorado.
A los legisladores les llevó seis meses del actual año fiscal llegar a un acuerdo sobre la financiación gubernamental. El proceso ha sido frenado por los conservadores, que presionaron para obtener más mandatos políticos y recortes de gastos más pronunciados que los que había realizado el Senado.
No lograron llegar a un acuerdo de compromiso, después de que los republicanos exigieran que el paquete incluyera nuevos fondos para proteger la frontera del país con México.
Después de meses de negociaciones, los dos partidos principales no pudieron llegar a un acuerdo sobre el enorme proyecto de ley de ayuda exterior. La legislación incluiría unos 60 mil millones de dólares para Kiev, más de 14 mil millones de dólares para Israel y alrededor de 8 mil millones de dólares para los socios estadounidenses en el Indo-Pacífico.