La ministra de Exteriores de Australia, Penny Wong, criticó hoy con dureza la decisión del Gobierno israelí de retirar los visados de los diplomáticos australianos acreditados ante la Autoridad Palestina.
A criterio de la canciller, se trata de una “reacción injustificada” y un obstáculo a los esfuerzos internacionales por avanzar en la solución de dos Estados para el conflicto israelo-palestino.
La controversia surge poco después de que Australia anunciara su intención de reconocer oficialmente al Estado palestino, siguiendo la senda de naciones como Francia y Reino Unido que también buscan dar un impulso político a esta iniciativa a nivel global.
Mediante un comunicado, Wong lamentó que en un momento en el cual el diálogo y la diplomacia son más necesarios que nunca, el Gobierno de Netanyahu esté aislando a Israel y socavando los esfuerzos internacionales por la paz y una solución de dos Estados.
La ministra subrayó que Australia mantendrá su compromiso con la lucha contra el antisemitismo, tras las acusaciones israelíes de que el Gobierno australiano estaría alentando supuestos discursos de odio.
Según Wong, Australia da la bienvenida a la diversidad religiosa y cultural, siempre basada en el respeto y la protección de los derechos humanos, a la vez que protege a sus comunidades del odio y la violencia.
Por su parte, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, informó que no tolerarán la presencia del personal diplomático australiano que actúa como enlace con la Autoridad Palestina y que evaluarán cuidadosamente cualquier futura solicitud de visado procedente de Australia.
El Ejecutivo australiano prohibió la víspera la entrada al país oceánico del político israelí Simcha Rothman, conocido por sus declaraciones incendiarias hacia los palestinos.
Australia, tradicionalmente aliada cercana de Israel, marca con esta postura un giro significativo en su política exterior hacia Oriente Medio, motivado en parte por presiones internas y cambios estratégicos globales.
En este escenario, la ministra Wong aseguró que seguirá trabajando con socios internacionales para promover un alto el fuego en Gaza, la liberación de los rehenes y el reinicio del proceso diplomático.