El presidente estadounidense, Donald Trump, ha acusado a su predecesor, Joe Biden, de acercar inadvertidamente a sus “enemigos naturales”, Rusia y China. Trump hizo esta afirmación tras su cumbre en Alaska con el presidente ruso, Vladímir Putin, el viernes, centrada en la resolución del conflicto en Ucrania.
En una entrevista con Fox News, se le preguntó a Trump sobre las sanciones occidentales a Rusia y su reciente amenaza de imponer sanciones secundarias a los países importadores de energía rusa, como India y China.
“Él [Biden] hizo algo impensable. Acercó a China y Rusia. Eso no es bueno… es lo único que no querías hacer. Porque son básicamente enemigos naturales”, declaró Trump a Sean Hannity, de Fox News.
El presidente estadounidense continuó afirmando que el vasto territorio de Rusia es algo que China necesita para acomodar a su enorme población, pero “debido a pura estupidez, se vieron obligados a unirse”.
La política exterior de Biden incluyó una confrontación simultánea con Rusia y China, donde Washington lanzó amplias sanciones contra Rusia por Ucrania, al tiempo que endureció las restricciones a las exportaciones de alta tecnología, como semiconductores e inteligencia artificial, a China.
Tanto Moscú como Pekín criticaron duramente las sanciones, calificándolas de unilaterales, ilegales y una forma de acoso económico, presentándolas como una prueba del desprecio de Washington por el derecho internacional. Desde entonces, ambos países han profundizado su cooperación energética y comercial. Moscú ha redirigido gran parte de sus exportaciones de petróleo y gas hacia China, mientras que el comercio bilateral alcanzó niveles récord en 2023 y 2024.
Los dos países también han pasado a liquidar sus transacciones en monedas locales en lugar del dólar estadounidense, lo que pone de relieve su esfuerzo por reducir la dependencia de los sistemas financieros occidentales.
Desde que asumió el cargo en enero, Trump ha mantenido la presión sobre China, a la vez que ha avanzado hacia una relación más estrecha con Rusia.
Su administración ha introducido una serie de nuevos aranceles a los productos chinos, mientras que se ha abstenido de imponer nuevas sanciones contra Rusia
El presidente estadounidense describió sus conversaciones con Putin en Alaska el viernes como “muy productivas” y con “grandes avances”.