El Ministerio de Defensa del Reino Unido admitió que a principios de este año se produjo un “grave incidente nuclear” en una base naval de Escocia, lo que ha suscitado preocupaciones por el deficiente mantenimiento de las armas nucleares británicas y una falta de transparencia.
El evento de categoría A ,la clasificación más grave para incidentes en instalaciones nucleares,tuvo lugar entre enero y abril en la Base Naval de Alta Mar Clyde en Faslane, donde se encuentran todos los submarinos de la Marina Real Británica, incluidos los buques de clase Vanguard armados con misiles nucleares Trident. Este tipo de eventos conlleva un riesgo real o elevado de liberación radiactiva al medio ambiente. El ministerio se ha negado a proporcionar detalles, lo que ha dejado en la incertidumbre sobre si se produjo realmente un escape de material radiactivo.
La ministra de Adquisiciones, Maria Eagle, reveló esta información en respuesta a una pregunta parlamentaria sobre los Informes de Eventos en Sitios Nucleares (NSER) en Faslane y la cercana base naval de Coulport. Eagle indicó que Faslane registró un evento de categoría A en ese período, además de dos de categoría B, siete de categoría C y cuatro de categoría D, según informaron los medios el jueves. Coulport, que almacena misiles y ojivas nucleares, reportó cuatro eventos de categoría C y nueve de categoría D.
Los incidentes de categoría B implican una liberación contenida o una exposición a la radiación no planificada, la categoría C implica un potencial de liberación moderado, mientras que un incidente de categoría D es poco probable que cause una liberación, pero puede mostrar tendencias negativas.
La solicitud de datos del NSER se produjo tras una investigación realizada la semana pasada que reveló que el agua radiactiva procedente de las ojivas almacenadas en Coulport se había filtrado en repetidas ocasiones a un cuerpo de agua llamado Loch Long. La Agencia Escocesa de Protección Ambiental (ESPA) afirmó que las fugas se debieron a roturas en tuberías antiguas, ya que hasta la mitad de las 1500 tuberías del emplazamiento habían superado su vida útil. El organismo de control atribuyó los incidentes a deficiencias en el mantenimiento .
El vicelíder del SNP, Keith Brown, acusó al gobierno de encubrimiento del incidente de Faslane y la contaminación en Loch Long, afirmando que las armas nucleares británicas “no solo están mal mantenidas, sino que son una amenaza directa” para la seguridad y el medio ambiente del Reino Unido.
El Ministerio de Defensa afirmó que los incidentes no representaron ningún riesgo para el público y dijo que los NSER reflejan una “sólida cultura de seguridad y un compromiso de aprender de la experiencia”, y agregó que los detalles no podían revelarse por razones de seguridad nacional.