México extraditó a 26 figuras de alto rango de cárteles a Estados Unidos como parte de un acuerdo alcanzado con la administración Trump en un esfuerzo por frenar la amenaza de aranceles estadounidenses a las importaciones mexicanas.
“Estos 26 hombres han desempeñado un papel en traer violencia y drogas a las costas estadounidenses; bajo este Departamento de Justicia, enfrentarán severas consecuencias por sus crímenes contra este país”, dijo la Fiscal General Pam Bondi en un comunicado, y agregó que Estados Unidos agradece la colaboración de México en el asunto.
Esta transferencia es otro ejemplo de lo que es posible cuando dos gobiernos se unen contra la violencia y la impunidad, dijo el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson.
“Ambas naciones estarán más seguras de estos enemigos comunes”, añadió.
El acuerdo marca un hito importante para Estados Unidos, donde la lucha contra los cárteles de la droga sigue siendo una prioridad clave para el Departamento de Justicia.
En febrero, México también transfirió a 29 miembros de cárteles de la droga, incluido el conocido capo Rafael Caro Quintero, a su país vecino.
La medida se produce mientras los funcionarios mexicanos intentan evitar la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de imponer fuertes aranceles a las importaciones mexicanas.
A fines del mes pasado, el presidente de Estados Unidos habló con su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, y acordó retrasar los aranceles propuestos del 30% durante 90 días para dar tiempo a más negociaciones.
En comparación con su predecesor, Sheinbaum ha mostrado una mayor disposición a cooperar en cuestiones de seguridad. Sin embargo, se ha mantenido firme en su postura sobre la soberanía de México, rechazando las insinuaciones de Trump y otros sobre la posibilidad de una intervención militar estadounidense.
Entre los entregados se encuentran Servando “La Tuta” Gómez Martínez, uno de los capos de la droga más buscados de México y líder del cártel de los Caballeros Templarios; Abigael González Valencia, jefe de un grupo alineado con el notorio cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); Roberto Salazar, quien es buscado en relación con el asesinato de un agente del sheriff del condado de Los Ángeles en 2008; y otras figuras prominentes con vínculos con el Cártel de Sinaloa y otros grupos violentos de narcotráfico.
Los miembros del cártel fueron transferidos a Estados Unidos después de que el Departamento de Justicia acordó no buscar la pena de muerte contra ninguno de los acusados enviados a Estados Unidos en febrero.