El fiscal jefe de Bruselas condenó la inacción política ante la violencia armada vinculada a bandas de narcotraficantes, tras una serie de tiroteos este verano que dejaron dos personas muertas y otras ocho heridas.
En lo que va de año se han producido 57 tiroteos en la capital belga, incluidos 20 desde principios del verano, indicó el fiscal de Bruselas, Julien Moinil, en una rueda de prensa.
“Es hora de que despertemos y limpiemos estos barrios llenos de drogas”, dijo Moinil, quien, según se informa, está bajo protección policial debido a las amenazas de los narcotraficantes.
Moinil dijo que se necesitaban más recursos para combatir mejor el narcotráfico y la violencia relacionada, y culpó a los políticos por no abordar el tema.
“Como policías y fiscales, estamos trabajando arduamente para abordar este problema con eficacia”, afirmó. “Sin embargo, varios factores nos frenan en nuestra labor”.
Si bien la fiscalía se ha reforzado con magistrados adicionales, la policía judicial federal de Bruselas sigue luchando con una gran escasez de personal, dijo Moinil.
Moinil también exigió una política sanitaria sólida para abordar el abuso de drogas en la ciudad y dijo que se debe mejorar la seguridad en las cárceles para que los traficantes de drogas no puedan simplemente seguir realizando sus negocios ilícitos desde tras las rejas con teléfonos móviles.
“¿Vamos a esperar hasta que mueran civiles inocentes para conseguir los recursos necesarios?”, preguntó.
La región de Bruselas lleva más de un año sin gobierno y se encuentra estancada desde que las elecciones regionales de junio de 2024 no lograron formar una coalición.
La capital belga se ha visto sacudida por tiroteos vinculados a bandas de narcotraficantes en los últimos años y se cree que decenas de redes criminales operan en la ciudad.
El puerto de Amberes, situado a 55 kilómetros al norte de Bruselas, es un centro de importaciones europeas de cocaína y ha sido víctima de explosiones de granadas vinculadas a luchas entre bandas criminales.
La violencia de este verano en Bruselas ha superado la del primer mes y medio del año, cuando dos personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en un período de 11 tiroteos.
El gobierno de Bélgica, dirigido por el nacionalista flamenco Bart De Wever desde febrero, ha dicho que quiere que las zonas policiales se fusionen para combatir mejor la violencia en la ciudad.
Los grupos de ciudadanos se quejan cada vez más de la anarquía que impera en varios barrios de Bruselas por la noche y exigen una mayor presencia policial.
El año pasado se registraron alrededor de 92 tiroteos en Bruselas, en los que murieron nueve personas y 48 resultaron heridas, según datos policiales.