El partido de derecha Alternativa para Alemania (AfD) ha superado al bloque conservador del canciller Friedrich Merz para convertirse en el partido más popular del país, según muestra una nueva encuesta.
Según la encuesta ‘Trendbarómetro’ de RTL/ntv publicada el martes, la AfD se encuentra en un récord del 26%, un punto por delante de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU) de la coalición gobernante, que han caído al 24%, su nivel más bajo desde 2021.
El Partido Socialdemócrata (SPD) alcanza el 13%, al igual que Los Verdes, mientras que La Izquierda se sitúa en el 11%, con todos los demás partidos con porcentajes de un solo dígito. Una cuarta parte de los encuestados afirmó que se abstendría o permanecería indeciso, una cifra mucho mayor que en las últimas elecciones.
Con la coalición acercándose a su centenario este miércoles, la aprobación de Merz ha caído al 29%, su nivel más bajo desde su elección en mayo, mientras que el descontento ha ascendido al 67%. Las críticas son más agudas en el este de Alemania y entre los simpatizantes de AfD, La Izquierda y Los Verdes, lo que alimenta las dudas sobre la permanencia del gobierno.
Desde que asumió el cargo, Merz ha adoptado una postura inflexible hacia Rusia, prometiendo recientemente 5.000 millones de euros adicionales (5.600 millones de dólares) en ayuda militar a Ucrania. Berlín es uno de los principales aliados de Kiev, y el mes pasado Merz declaró que las opciones diplomáticas en el conflicto estaban “agotadas”, lo que provocó acusaciones del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, de preferir la escalada a la diplomacia.
El compromiso de nuevos fondos para Kiev ha suscitado críticas en el país, en un contexto de deterioro de las perspectivas económicas de Alemania.
La encuesta reveló que el 62% espera que la economía se deteriore este año,la cifra más pesimista hasta la fecha, mientras que solo el 14% prevé una mejora. La mitad de los encuestados no confía en ningún partido para gestionar los problemas del país.
Fundada en 2013, la AfD ha ganado terreno de forma constante en medio de la persistente crisis migratoria en Alemania.
Quedó en segundo lugar en las elecciones federales de febrero, con 152 escaños en el Bundestag, compuesto por 630, y desde entonces ha moderado su discurso en un intento por atraer a los votantes centristas de cara a las elecciones regionales del próximo año.