Cuatro reactores de la central nuclear francesa de Gravelines se vieron obligados a apagarse el domingo por la noche después de que una oleada de medusas obstruyera su sistema de refrigeración, confirmó el lunes el operador energético EDF.
El cierre, que se produce en medio del aumento de las temperaturas del agua relacionado con el calentamiento global, ha detenido temporalmente toda la generación de energía en el sitio, ya que sus dos unidades restantes ya estaban fuera de línea por mantenimiento programado.
Situada en la costa norte, entre Dunkerque y Calais, Gravelines es una de las mayores instalaciones nucleares de Francia, con seis unidades capaces de producir un total combinado de 900 megavatios de electricidad.
La planta se enfría a través de un canal conectado al Mar del Norte, una zona que ha visto crecer la población de medusas en los últimos años debido al calentamiento de los mares y la propagación de especies invasoras.
La medusa luna asiática, una especie invasora detectada por primera vez en el Mar del Norte en 2020, prospera en aguas tranquilas y ricas en plancton, como puertos y canales, y tiene antecedentes de causar perturbaciones en plantas nucleares de China, Japón e India.
EDF no ha confirmado si esta especie fue responsable del último incidente.
Según EDF, los reactores 2, 3 y 4 se apagaron automáticamente justo antes de la medianoche después de que una cantidad masiva e impredecible de medusas llenara los tambores de filtración de la estación de bombeo. El reactor 6 se desconectó un par de horas después.
El operador dijo que las bombas de filtro no estaban dañadas pero necesitaban limpieza antes de que se pudieran reanudar las operaciones.
EDF destacó que el incidente no representaba ningún riesgo para la seguridad de la planta, del personal o del medio ambiente y que los equipos estaban trabajando para reiniciar los reactores lo antes posible.
Las medusas involucradas no se consideran peligrosas para los humanos, ya que carecen de aguijón venenoso.