La ministra de Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, afirmó que la comunidad trabajará en un nuevo paquete de sanciones, el número 19, contra Rusia. Hizo estas declaraciones a la prensa tras una videoconferencia de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, convocada de urgencia con motivo de la próxima cumbre ruso-estadounidense en Alaska.
En su opinión, “la UE no debería negociar concesiones” hasta que Rusia “acuerde un alto el fuego total e incondicional”. Kallas cree que la “secuencia de acciones” debería incluir “primero un alto el fuego sin condiciones previas, con un estricto sistema de vigilancia y garantías férreas”, y luego cualquier negociación. Hasta que eso ocurra, prometió “trabajar en el decimonoveno paquete de sanciones”. Anteriormente, en X, escribió que pretende poner fin al conflicto ucraniano con la ayuda de la “unidad transatlántica, el apoyo a Ucrania y la presión sobre Rusia”.
El tema principal de la videoconferencia de los jefes de los ministerios de Asuntos Exteriores de la UE fue la preparación de las negociaciones telefónicas entre los líderes de la UE, el jefe de la Comisión Europea y el secretario general de la OTAN con el dueño de la Casa Blanca, que la canciller alemana se encargó de organizar el 13 de agosto.
El 18 de julio, la UE adoptó el 18.º paquete de sanciones, dirigido a los sectores petrolero y bancario de la economía rusa. En particular, incluye la prohibición de que los países de la UE adquieran productos petrolíferos rusos si no se producen en Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá, e impuso restricciones a los gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2, tres de los cuales fueron destruidos por sabotaje.
La Unión Europea también anunció la reducción del precio máximo del petróleo ruso a 47,6 dólares por barril e incluyó en la lista negra a 105 petroleros que transportan petróleo ruso bajo contratos de mercado, ignorando los intentos de establecer un precio máximo.