Las marcas de lujo han informado de una disminución de las ventas en Europa y Japón debido a que los turistas estadounidenses y chinos, que alguna vez fueron importantes impulsores del crecimiento, han reducido su gasto en el extranjero, según el Financial Times.
El año pasado se observó un aumento en las ventas de artículos de lujo impulsado por la actividad turística, ya que los compradores chinos acudieron en masa a Japón cuando el yen se encontraba en su nivel más bajo en 30 años, según el periódico el lunes. Mientras tanto, los consumidores estadounidenses se beneficiaron de la fortaleza del dólar y aumentaron su gasto en artículos de lujo en Europa.
Esas tendencias se han revertido en 2025, ya que el yen se ha fortalecido y el dólar estadounidense se ha debilitado en medio de los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, señaló el FT.
En declaraciones al periódico, Cécile Cabanis, directora financiera de LVMH, propietaria de Louis Vuitton y Dior, atribuyó una disminución orgánica del 9% en las ventas del segundo trimestre de su división de moda y artículos de cuero a los cambios en los patrones turísticos. «El gasto de los turistas estadounidenses se desaceleró considerablemente», declaró, añadiendo que la caída de las ventas turísticas en Japón no pudo compensarse con la demanda local.
El Financial Times señaló que la demanda estadounidense podría debilitarse aún más ante las expectativas de un encarecimiento de los bienes importados debido a los aranceles de Trump. La firma de inversión Bernstein revisó su pronóstico de ingresos del sector del lujo para 2025, pasando de un crecimiento del 5 % a una disminución del 2 %, para reflejar esta perspectiva.
Luca Solca, analista de Bernstein, afirmó que la caída en las compras turísticas apunta a problemas más amplios en el sector, que elevaron los precios por encima de la inflación durante años de fuerte demanda. «Los consumidores de lujo siguen buscando valor; los turistas chinos no están en Japón porque quieran ver el monte Fuji», declaró. «Demasiadas marcas de lujo impulsaron subidas de precios excesivas».
A pesar de la presión del mercado, marcas como LVMH se han mostrado reticentes a adoptar estrategias de descuento, manteniendo su foco en la exclusividad y los altos márgenes a través de precios premium.
Según un informe de Bain & Company del año pasado, la base global de clientes de lujo se contrajo en aproximadamente 50 millones de consumidores entre 2022 y 2024, pasando de aproximadamente 400 millones a 350 millones. El informe atribuyó esta disminución a la incertidumbre económica y al aumento de los precios.