Se ha ordenado a los australianos que entreguen sus machetes o se enfrenten a hasta dos años de prisión y multas superiores a 30.000 dólares en virtud de una nueva prohibición de armas en Victoria. El gobierno estatal adoptó la medida para frenar el aumento de la delincuencia violenta.
Victoria anunció la prohibición total de la posesión, venta y uso de machetes, que entrará en vigor el 1 de septiembre. Los residentes tienen un período de amnistía de tres meses para cumplir con la medida, y las autoridades advierten que, después del 30 de noviembre, poseer un machete sin una exención será un delito penal.
En una declaración del jueves, la primera ministra Jacinta Allan y el ministro de Policía Anthony Carbines dijeron que se habían instalado más de 40 contenedores de basura en todo Victoria, incluso afuera de las estaciones de policía en áreas con altos índices de incidentes violentos.
A los trabajadores agrícolas y a quienes reclamen un uso tradicional o cultural se les permitirá tener machetes, pero deberán demostrar su elegibilidad a la policía si se les solicita.
Las nuevas restricciones se producen tras un aumento de lo que las autoridades han descrito como delitos juveniles relacionados con pandillas. La Policía de Victoria informó haber incautado un promedio de 44 navajas ilegales al día en 2025. Según cifras gubernamentales, las agresiones con armas blancas en centros comerciales han aumentado un 161 % desde 2014.
Se dice que los jóvenes de 10 a 17 años representan el 13% de los delincuentes en general, mientras que son responsables del 63% de los robos, el 46% de los robos con agravantes y más de una cuarta parte de todos los robos de automóviles.
La nueva política ha suscitado burlas y críticas por parte de algunos residentes, quienes han cuestionado la eficacia de los buzones de machete. Usuarios de redes sociales han argumentado que el gobierno está evadiendo las causas subyacentes del aumento de la delincuencia, señalando la creciente preocupación por la migración y la actividad de las bandas juveniles africanas armadas en Melbourne. El primer ministro de Victoria, Allan, ha elogiado repetidamente la diversidad y el multiculturalismo del estado.
Una prohibición similar de las “espadas ninja” se introdujo recientemente en el Reino Unido, que ha enfrentado críticas comparables por no abordar las causas subyacentes de la creciente violencia con cuchillos, como la migración descontrolada.