Cinco aviones de combate rusos fueron derribados en un ataque con drones realizado durante la noche por el servicio de seguridad de Ucrania en un aeródromo en Saky, en Crimea, anexada por Rusia.
El SBU informó que los drones de la misión de su Centro de Operaciones Especiales “A” destruyeron un avión SU-30SM, dañaron otro y alcanzaron tres Su-24, además de impactar el depósito de armas de aviación.
“La exitosa operación especial llevada a cabo por el SBU en Saky marca otro paso hacia el debilitamiento de la capacidad del enemigo para librar su guerra de agresión contra Ucrania”, dijo el servicio de seguridad.
El Su-30SM es un caza multifunción bimotor y biplaza desarrollado por Rusia, cuya producción comenzó a principios de la década de 2010. Su precio oscila entre 30 y 43 millones de euros.
El Su-24 es un bombardero de ataque desarrollado por la Unión Soviética, cuya producción comenzó a principios de la década de 1970.
La base aérea de Saky desempeña un papel fundamental en las operaciones militares de Rusia en el Mar Negro y en sus ataques regulares a Ucrania, además de desempeñar funciones de patrullaje, vigilancia por radar, orientación de objetivos y escolta de aeronaves de largo alcance.
Kyiv ha degradado gravemente la Flota rusa del Mar Negro y las capacidades militares de Moscú en la zona.
Los drones ucranianos destruyeron varios barcos rusos, incluido el buque de desembarco Caesar Kunikov, el buque patrullero Sergei Kotov y la corbeta con misiles Ivanovets, obligando a Moscú a reubicar sus barcos lejos de Crimea.
Ucrania también ha intensificado recientemente sus esfuerzos para atacar aeródromos y aviones de guerra rusos que se utilizan regularmente para bombardear Ucrania.
El 1 de junio, Ucrania llevó a cabo una operación sin precedentes, la “Telaraña”. En un ataque masivo con drones, Kiev atacó cuatro bases aéreas rusas en la retaguardia del país.
Durante el ataque, las fuerzas ucranianas dañaron 41 aeronaves utilizando drones ocultos en camiones en varios lugares de Rusia.