Los comerciantes minoristas en Alemania afirman que están experimentando un aumento notable de los hurtos en tiendas y un procesamiento insuficiente de los autores.
“Los daños causados por hurtos en comercios ascendieron a 3.000 millones de euros en 2024, un 20 % más que en 2022”, declaró Stefan Genth, director general de la Asociación Alemana de Minoristas (HDE), al portal t-online.
Según Genth, los robos son cada vez más organizados por bandas. «Grupos de delincuentes recorren los centros urbanos, robando productos de alta calidad (perfumes, zapatos, aparatos electrónicos) y vendiéndolos en el mercado negro».
Los empleados también están expuestos a agresores individuales más agresivos si intentan enfrentarse a ellos.
Existen enormes deficiencias en la aplicación de la ley, de las cuales se aprovechan los ladrones: “Los comerciantes presentan denuncias y luego las fiscalías cierran los casos por razones de eficiencia.
Como resultado, muchos minoristas están frustrados y ya no denuncian los hurtos a la policía”, continúa Genth.
El número de casos no denunciados es extremadamente alto: el 98% de los robos no se denuncian.
En EE. UU., las mercancías se guardan cada vez más tras cristales. Genth teme que esto también se vuelva necesario en Alemania, aunque sea una expresión de desconfianza hacia todos los clientes, cuando más del 90 % son honestos.
Genth no ve ninguna relación entre las nuevas cajas con autoescaneo y el aumento de los robos: “No podemos confirmar esta conexión”.