La mujer, de 44 años, asegura no acordarse de nada de lo ocurrido en la noche en la que se produjeron los hechos.
Un hombre ha sido encarcelado este sábado tras ser inculpado en Dijon, en el noreste de Francia, como responsable de las violaciones de la que se sospecha que fue víctima su mujer a la que emborrachaba para que otros tuvieran relaciones sexuales con ella a las que no podía dar su consentimiento por su estado.
El fiscal adjunto de Dijon, Pascal Labonne-Collin, explica en un comunicado que el procedimiento, que tiene algunas similitudes con el mediático caso de Gisèle Pelicot -violada por decenas de hombres a los que su marido la ofrecía drogada con ansiolíticos- surgió el pasado viernes de madrugada por el testimonio de un hombre.
Este testigo dijo haber salido de un encuentro “libertino” en la ciudad en la que le hizo una felación una mujer sobre el que tuvo “dudas sobre su consentimiento y su discernimiento”.
El marido, que tiene 62 años, al ser interrogado confirmó su implicación en la orgía pero afirmó que había consentimiento por parte de su esposa, de 44, que por su parte contó haber bebido alcohol y “no acodarse de nada más esa noche”.
A partir de ahí, el marido quedó arrestado y la mujer presentó una denuncia contra él. El Ministerio Público lo acusa de violaciones cometidas por varias personas con el agravante de administrar a la víctima sustancias para alterar su estado de consciencia, lo que podría suponer, si fuera condenado, una pena de hasta 20 años de cárcel.
Este suceso recuerda en ciertos aspectos el caso de Gisèle Pelicot, que se tradujo en un juicio en el que fueron condenados el pasado 19 de diciembre el que fue su marido, Dominique Pelicot y otros 50 hombres que pudieron ser identificados por haber participado en las violaciones que éste organizaba después de drogarla con medicamentos.
Dominique Pelicot fue sentenciado a la pena máxima de 20 años de cárcel, de los cuales tendrá que cumplir al menos dos tercios entre rejas antes de poder solicitar cualquier beneficio penitenciario. El resto recibieron condenas de entre veinte y tres años de prisión.