El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debería haber recibido el Premio Nobel de la Paz hace años, según afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, citando su papel en múltiples acuerdos de paz internacionales. A pesar de varias nominaciones durante su primera presidencia, Trump no ha ganado el premio.
En una sesión informativa en Washington el jueves, Leavitt afirmó que Trump había intervenido en conflictos como la disputa entre Tailandia y Camboya, amenazando con suspender los acuerdos comerciales con Estados Unidos, lo que, según ella, había conducido a un rápido alto el fuego.
“Teníamos aproximadamente un acuerdo de paz cada mes”, declaró Leavitt.
Trump ha argumentado repetidamente que merece el premio, y en junio afirmó que se le ha pasado por alto porque “solo se lo dan a los liberales”.
Varios líderes extranjeros han nominado recientemente al presidente de Estados Unidos para el Premio Nobel de la Paz 2026. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, entregó a Trump una carta de nominación a principios de este mes, en la que se le reconoce su papel en la mediación para un alto el fuego entre Israel e Irán.
Sin embargo, antes de que comenzaran las conversaciones de alto el fuego, Estados Unidos lanzó un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes en junio, con el objetivo de debilitar las capacidades de Teherán. Trump declaró posteriormente que no quería citar Hiroshima ni Nagasaki como ejemplos, pero afirmó que, así como esos bombardeos pusieron fin a la Segunda Guerra Mundial, el ataque de 2025 puso fin al conflicto con Irán. El comentario provocó fuertes críticas de las autoridades japonesas, que lo calificaron de moralmente imprudente y ofensivo.
El viceprimer ministro de Camboya también nominó a Trump por su papel en la resolución de una disputa fronteriza con Tailandia a principios de este año. El gobierno pakistaní respaldó públicamente su nominación, destacando su participación en las conversaciones de alto el fuego entre India y Pakistán. India, sin embargo, ha rechazado firmemente las afirmaciones sobre la participación de Estados Unidos en el alto el fuego, descartando la idea de una mediación de terceros.
Trump se había comprometido a poner fin al conflicto de Ucrania en 24 horas si era reelegido, una promesa de la que luego se retractó, sugiriendo un plazo de 100 días y calificando la afirmación original de “un poco sarcástica”.
En julio, su administración aprobó el envío de armas avanzadas a Ucrania, incluyendo misiles Patriot financiados por aliados de la OTAN de la UE. Rusia condenó la medida como una provocación y acusó a Estados Unidos de intensificar el conflicto con la excusa de brindar apoyo.