La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha confirmado que una potente dorsal atmosférica se asentará sobre la Península Ibérica a partir del domingo 3 de agosto, provocando un ascenso constante e intenso de las temperaturas que previsiblemente se prolongará hasta el miércoles siguiente.
El domingo marca un punto de inflexión en esta ola de calor. La llegada de una fuerte dorsal en los niveles medios de la atmósfera favorecerá la estabilidad atmosférica y el descenso del aire, condiciones que intensifican significativamente el calentamiento superficial. Como resultado, las temperaturas subirán bruscamente, especialmente en las regiones suroeste y central de la península.
El calor más extremo se espera el lunes 4 y el martes 5 de agosto, siendo probablemente el martes el momento álgido de este episodio de calor.
Las previsiones indican que las temperaturas podrían alcanzar temperaturas extremas de hasta 45 °C en zonas de Andalucía y Extremadura, mientras que en regiones como Castilla-La Mancha, Madrid y partes de Murcia se esperan temperaturas máximas de entre 40°C y 42 °C grados.
Las temperaturas superarán los 40 °C en gran parte de Andalucía, Extremadura, sur de Galicia y Castilla-La Mancha, llegando a alcanzar hasta 10 °C por encima de lo normal para esta época del año.
Los valles del Guadiana y del Guadalquivir se verán especialmente afectados, con una probabilidad muy alta de temperaturas superiores a los 42°C.
Impacto nocturno y persistencia del calor: noches tropicales
El calor no se limitará al día. Las temperaturas mínimas también experimentarán un notable ascenso, con el regreso de noches tropicales (superiores a 20 °C) en la mayor parte de la península e incluso noches ecuatoriales (superiores a 25 °C) en las costas mediterráneas y las zonas central y sur.
En amplias zonas del centro y sur de España, es improbable que las temperaturas nocturnas bajen de los 23 °C o incluso de los 25 °C, especialmente los lunes y martes. Este calor constante intensificará la sensación de estrés térmico y dificultará el descanso nocturno, especialmente en las áreas metropolitanas debido al efecto de las islas de calor urbanas.
Podría haber algún respiro el próximo martes en el norte de la península, pero la incertidumbre sobre la duración total del episodio es alta.
Los pronósticos indican que el calor extremo podría persistir hasta el miércoles, con la posibilidad de que continúe durante el fin de semana e incluso a principios de la semana siguiente, especialmente en el sur.