El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que probablemente no asistirá a la Cumbre del G20 en Sudáfrica, citando las “muy malas políticas” de Pretoria como razón.
Hablando en el Air Force One Trump dijo que enviará a alguien más debido a los “problemas” que tiene con Sudáfrica.
“Creo que quizá envíe a alguien más porque he tenido muchos problemas con Sudáfrica. Tienen políticas muy malas”, dijo.
Tienen unas políticas muy malas… Están matando a mucha gente. Me gustaría, pero no creo que lo haga.
Esta observación refleja las constantes críticas de Trump a Sudáfrica, en particular sus reiteradas referencias a afirmaciones infundadas de que Pretoria ha atacado a granjeros blancos, una narrativa que el gobierno sudafricano ha rechazado sistemática y categóricamente.
En otra señal de las tensas relaciones diplomáticas, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, no asistió a la reunión de ministros de finanzas del G20 en julio en Durban, mientras que el Secretario de Estado, Marco Rubio, optó de manera similar por no participar en una cumbre de ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Johannesburgo a principios de este año.
Durante los primeros meses de su segundo mandato, Trump amplificó las acusaciones de discriminación sistemática contra los ciudadanos blancos, una narrativa promovida por Elon Musk, un empresario nacido en Sudáfrica y entonces aliado de Trump.
La Casa Blanca también ha expresado preocupaciones formales sobre las políticas de Sudáfrica, en particular el marco de Empoderamiento Económico Negro (BEE) y la controvertida legislación de expropiación de tierras, esta última promulgada en enero de 2023.
Aunque las autoridades sudafricanas sostuvieron que la ley no se utilizaría para confiscar injustamente tierras de propiedad blanca, ha suscitado una gran preocupación en los círculos de políticas e inversiones internacionales.