El análisis obligatorio del gen SRY para todas las competidoras femeninas en campeonatos internacionales comenzará el 1 de septiembre, anunció el miércoles el organismo rector mundial del deporte del atletismo.
El nuevo protocolo de pruebas que requiere que los atletas demuestren su sexo biológico mediante pruebas de ADN entrará en vigor en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2025 en Tokio, que está previsto para el 13 de septiembre.
Según la nueva normativa, los atletas deberán someterse a un único frotis bucal o a un análisis de sangre para detectar la presencia de cromosomas Y.
Las nuevas reglas llegaron después de las recomendaciones realizadas en marzo por el grupo de trabajo sobre diversidad de género de World Athletics.
Las pruebas para confirmar el sexo biológico son un paso fundamental para garantizar que no exista un techo de cristal biológico, declaró el presidente de World Athletics, Sebastian Coe, en abril, tras el anuncio de la elaboración de nuevas normas.Para competir en la categoría femenina, es necesario ser biológicamente mujer.El género no puede prevalecer sobre la biología.
La decisión significa que sólo las mujeres biológicas, aquellas con síndrome de insensibilidad completa a los andrógenos (CAIS) o atletas que cumplan con disposiciones transicionales específicas, podrán competir en eventos femeninos.
Los atletas que den positivo en la prueba del cromosoma Y seguirán siendo elegibles para competiciones no clasificatorias o categorías distintas a las femeninas. World Athletics contribuirá con hasta 100 dólares por prueba para los competidores de Tokio, y las federaciones miembro realizarán las pruebas iniciales.
La prueba SRY analiza muestras de ADN para el cromosoma Y, determinante del sexo, y los resultados de laboratorio están disponibles en una o dos semanas. World Athletics describe la prueba como “extremadamente precisa” con un riesgo mínimo de resultados erróneos.
Los atletas podrán impugnar los resultados ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Según las nuevas disposiciones, quienes se nieguen rotundamente a someterse a las pruebas no podrán competir en eventos de clasificación mundial, pero podrán participar en competiciones alternativas y no clasificadas.
La federación dijo que las disposiciones no pretenden cuestionar la identidad de género de alguien, sino que buscan proteger la equidad en los deportes femeninos.