Portugal lucha hoy contra fuertes incendios forestales que amenazan seriamente a su economía y, sobre todo, a la población, indicaron fuentes oficiales.
Señalaron que más de mil 300 bomberos apoyados por una docena de hidroaviones combaten este martes contra tres grandes incendios en el centro y norte de Portugal, mientras las autoridades ponían en alerta roja a la mayor parte del país tras semanas de calor.
En la zona de Arouca, a unos 300 kilómetros al norte de Lisboa, donde el mayor de los incendios arrasa el país desde el lunes, el servicio de protección civil evacuó a varias docenas de habitantes de sus casas y cerró los senderos de una popular atracción turística.
Achacaron los incendios a las sequías relacionadas con el cambio climático, que dejan los bosques de la zona totalmente secos.
Más al norte, un incendio arrasa desde el sábado el parque nacional de Peneda-, cerca de la frontera española, y envuelve los pueblos cercanos en una densa humareda.
Tres incendios asolaban la región española de Castilla y León a primera hora del martes, el más grave de ellos cerca de Ávila, a unos 100 kilómetros al oeste de Madrid.
Los habitantes de la localidad de Mombeltrán recibieron la orden de permanecer en sus casas debido al humo.
Los veranos calurosos y secos son habituales en toda la región mediterránea, pero las olas de calor más intensas contribuyen a los destructivos incendios de los recientes años, en medio del rápido aumento de las temperaturas en todo el planeta.