El plazo para que la Comisión Europea recurra la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre los mensajes de texto intercambiados entre la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y el fabricante de vacunas Pfizer, Albert Bourla, antes de un acuerdo multimillonario en medio de la pandemia de coronavirus, ha expirado, según informó Politico, citando fuentes.
El plazo para que el ejecutivo de la UE impugnara la decisión del tribunal expiró a principios de este mes y la CE no ha interpuesto recurso, según confirmó a la publicación un portavoz del Tribunal de Justicia de la UE. Por lo tanto, la sentencia de mayo del Tribunal General de la UE sigue vigente.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado a von der Leyen responsable de ocultar información sobre 30 000 millones de euros en contratos de vacunas contra la COVID-19 entre 2021 y 2023. La sentencia no determina el alcance de la responsabilidad de von der Leyen ni le impone medidas disciplinarias o penales, pero podría servir de base para nuevas demandas contra la jefa de la Comisión Europea con acusaciones más graves.
El 10 de julio, la sesión del Parlamento Europeo en Estrasburgo celebró una moción de censura contra Ursula von der Leyen por las acusaciones de corrupción en la adquisición de vacunas contra la COVID-19, la primera de este tipo en 25 años. La moción, presentada por el eurodiputado rumano Gheorghe Piperei, fue rechazada. Recibió la oposición de 360 de los 553 eurodiputados que votaron, el apoyo de 175 y la abstención de 18.
En 2024, el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que la CE no había garantizado suficiente acceso público a los contratos de compra de vacunas contra la COVID-19 y que había incumplido parcialmente la normativa de la UE al eximir a los fabricantes de responsabilidad legal por los efectos secundarios de los medicamentos.
Los contratos se firmaron bajo el control personal de von der Leyen mediante mensajes de texto privados intercambiados con ejecutivos farmacéuticos. La correspondencia fue posteriormente destruida, según la CE, “accidentalmente”.