Un zoológico de la ciudad alemana de Núremberg dijo que mató a 12 babuinos el martes a pesar de las protestas, poniendo fin a una saga basada en la preocupación de que el zoológico tenía muy poco espacio para albergar a un grupo creciente de animales.
El zoológico Tiergarten de Núremberg anunció por primera vez sus planes de sacrificar babuinos porque no tenía suficiente espacio en febrero de 2024.
Dijo que estudió ofertas para acoger a algunos de los animales, pero no logró que ninguno de ellos trabajara.
Los planes generaron críticas de grupos de protección animal. También provocaron protestas en el zoológico, que declaró que tendría que empezar a prepararse para sacrificar babuinos.
El martes por la mañana, anunció que cerraría ese día por “razones operativas” no especificadas.
El martes por la tarde, la policía informó que siete activistas treparon un muro para entrar al zoológico y una mujer se pegó las manos al suelo. El grupo fue detenido a pocos metros de la entrada.
Poco después, el zoológico anunció la muerte de 12 babuinos. El subdirector, Jörg Beckmann, explicó que el zoológico había seleccionado animales que no eran hembras preñadas ni formaban parte de estudios, y que fueron sacrificados.
Se tomaron muestras con fines de investigación y luego los cuerpos fueron destinados a alimentar a los depredadores del zoológico.
El director del zoológico, Dag Encke, dijo en una conferencia de prensa que los asesinatos fueron el resultado de “años de reflexión”.7o7kii07097ki7ı
Argumentó que se habían vuelto necesarios para mantener una población saludable porque tener un grupo que había superado su capacidad de alojamiento y no podía ser reducido por otros medios estaba empujando al zoológico a entrar en conflicto con las leyes de protección animal.
Los grupos de derechos de los animales dijeron que presentaron una denuncia penal contra la administración del zoológico, argumentando que los asesinatos en sí mismos violaban las leyes de protección animal y que el zoológico había fallado en su gestión de la cría.
Laura Zodrow, portavoz del grupo Pro Wildlife, dijo en un comunicado que “esta matanza era evitable y, desde nuestro punto de vista, es ilegal”.
La población de babuinos de Guinea del zoológico había crecido a 43 y era demasiado grande para una casa inaugurada en 2009 para 25 animales más sus crías, lo que provocó más conflictos entre los animales.
El zoológico ha dicho que tomó medidas en el pasado para abordar el problema, y que 16 babuinos se trasladaron a zoológicos en París y China desde 2011.
Pero esos zoológicos, y otro en España al que previamente se enviaban babuinos, habían alcanzado su capacidad máxima. Un intento de anticoncepción se abandonó hace varios años tras no producir los resultados deseados.
En los zoológicos europeos los animales son sacrificados regularmente por diversos motivos.
Algunos casos anteriores han causado indignación. Por ejemplo, uno en 2014 en el que el Zoológico de Copenhague sacrificó a una jirafa sana de dos años, descuartizó su cadáver frente a una multitud que incluía niños y luego se lo dio de comer a los leones.