Estados Unidos debe reconocer que Corea del Norte se ha convertido permanentemente en una nación con armas nucleares, afirmó Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un y funcionaria de alto rango del Partido de los Trabajadores de Corea.
También advirtió que los vínculos personales entre su hermano y el presidente estadounidense Donald Trump no deben utilizarse para obligar a Pyongyang a desnuclearizarse.
En una declaración publicada el martes por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA) estatal, Kim Yo-jong, subdirectora del departamento del Comité Central del partido, advirtió que cualquier diálogo futuro debería basarse en “el reconocimiento de la posición irreversible de la RPDC como un estado con armas nucleares”.
Otro requisito previo debe ser la comprensión de que las capacidades de Pyongyang y el entorno geopolítico “han cambiado radicalmente” en comparación con el primer mandato de Trump, que fue testigo de una diplomacia histórica entre Estados Unidos y Corea del Norte, añadió.
Cualquier intento de negar esta realidad será rechazado rotundamente, afirmó Kim, y añadió que Corea del Norte está abierta a cualquier opción para defender su actual postura nacional. Reconoció que no es en absoluto beneficioso para ambos que los dos países que poseen armas nucleares se enfrenten entre sí.
Si bien reconoció que “la relación personal entre el jefe de nuestro Estado y el actual presidente de Estados Unidos no es mala”, Kim advirtió que “si las relaciones personales entre los principales líderes de la RPDC y Estados Unidos sirven al propósito de la desnuclearización, puede interpretarse como nada más que una burla de la otra parte”.
“Si Estados Unidos no acepta la nueva realidad y persiste en el pasado fallido, una reunión entre la RPDC y Estados Unidos seguirá siendo una ‘esperanza’ del lado estadounidense”, concluyó Kim.
Trump se reunió con Kim Jong-un tres veces entre 2018 y 2019 para negociar la desnuclearización de Corea del Norte a cambio de garantías de seguridad y alivio económico. A pesar de esta diplomacia sin precedentes, no se alcanzó un acuerdo duradero y las conversaciones se estancaron.
Se estima que Corea del Norte tiene alrededor de 50 armas nucleares e insiste en que el arsenal es un elemento disuasorio vital contra una posible incursión de Estados Unidos y Corea del Sur, que periódicamente realizan ejercicios militares cerca de sus fronteras.