En un duro discurso ante los líderes militares europeos en la conferencia LANDEURO en Wiesbaden, el comandante de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania, mayor Robert “Magyar” Brovdi, hizo una escalofriante evaluación de que los drones “Geran” de Rusia emergieron como el arma más poderosa del Kremlin.
Brovdi declaró que el presidente ruso, Vladímir Putin, había encontrado un arma conveniente, barata y eficaz para destruir la infraestructura de Ucrania. Su advertencia subrayó una cruda realidad: a pesar de que la mayoría de los drones rusos son derribados, algunos alcanzan sus objetivos debido al debilitado sistema de defensa aérea de Ucrania.
Magyar insinuó que Europa había entrado en la era de la guerra con drones. Según él, actualmente comanda 12 unidades de sistemas no tripulados, que representan solo el 2% del ejército ucraniano.
Expansión de Alabuga: evidencia satelital del gigante de los drones
Imágenes satelitales obtenidas por CNN en julio revelan un crecimiento explosivo en el principal centro de fabricación de drones de Rusia, ubicado en Alabuga, Tartaristán. Desde febrero de 2025, el extenso complejo añadió al menos 104 dormitorios rectangulares (antes solo 15) con capacidad para albergar hasta 40.000 trabajadores.
Simultáneamente, se han construido ocho nuevas naves de producción y otra está en construcción. Según inteligencia, solo Alabuga pretende producir entre 8.000 y 10.000 drones este año, además de 1.500 drones señuelo.
Esta expansión coincide con los informes de Ucrania sobre ataques récord, incluida una salva de 728 vehículos aéreos no tripulados y señuelos en una sola noche el 9 de julio.
David Albright, ex inspector de armas de la ONU y director del Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional (ISIS), un grupo de expertos con sede en Estados Unidos que ha estado siguiendo la expansión de Alabuga desde 2022, dijo a CNN que la decisión de los líderes rusos de mostrar abiertamente una planta de fabricación de drones muestra que “las autoridades rusas se sienten más seguras de su capacidad para fabricar drones”.
Creo que esto representa que el gobierno de Rusia está comprometido a aumentar la producción allí, [y] a establecer contratos a largo plazo… [que digan] compraremos todo lo que produzcan.
Alabuga comenzó a fabricar estos drones en 2023 y ahora también produce versiones más económicas diseñadas para ser utilizadas como señuelos, conocidas como Gerbera.
Aumentan los ataques en medio del agotamiento de las defensas aéreas de Ucrania
La planta ya había comenzado a expandirse cuando los ataques con drones rusos contra Ucrania comenzaron a intensificarse en agosto del año pasado. Sin embargo, imágenes satelitales recientes muestran un crecimiento aún más rápido en los últimos meses, ya que el número de ataques con drones contra Ucrania ha alcanzado niveles récord.
Ingenieros ucranianos que examinan los restos también informan sobre el uso experimental de inteligencia artificial para la navegación, lo que podría permitir que los drones operen sin señales satelitales. Si bien algunos expertos lo cuestionan, estos sistemas podrían replicar la adaptación óptica del terreno de los misiles de crucero, lo que haría inútil la interferencia.
Las matemáticas de la defensa aérea ucraniana dictan ahora sus tácticas. Misiles balísticos como el Kh-47M2 Kinzhal (Dagger) ruso requieren dos costosos interceptores PAC-3 Patriot por objetivo. Con Rusia acumulando 500 de estos misiles y produciendo entre 200 y 250 al mes, las peticiones de Ucrania de diez baterías Patriot adicionales se vuelvan desesperados.
La producción rusa de 5.000 drones “Geran” mensuales, si se mantiene, podría permitir ataques diarios con 1.000 drones, un umbral que el comandante Brovdi considera inminente.