Más de 20 entidades jurídicas, entre ellas la Academia Paulista de Derecho (Sao Paulo), divulgarán hoy una carta pública en defensa de la soberanía brasileña, en respuesta a recientes medidas e interferencias del Gobierno estadounidense.
La contundente réplica aparece en una misiva titulada En defensa de la soberanía nacional y se conocerá en un acto en el Salón Noble de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo, en el histórico Largo Sao Francisco.
Entre otros firmantes del documento figuran la Asociación de Abogados de Sao Paulo y la sección paulista de la Orden de Abogados de Brasil.
La iniciativa afloró tras la imposición, el 9 de julio, de un arancel del 50 por ciento a todos los productos nacionales por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien además anunció una investigación comercial contra Brasil.
Trump alegó que la medida respondía a una supuesta «caza de brujas» contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de golpista, y a «órdenes de censura secretas e ilegales» del Supremo Tribunal Federal (STF) contra empresas norteamericanas.
Días después, el 18 de julio, el secretario norteamericano de Estado, Marco Rubio, anunció la revocación del visado del ministro del STF Alexandre de Moraes y «sus aliados», lo cual fue considerado como una grave injerencia en el Poder Judicial brasileño.
Frente a estos hechos, la carta sostiene que la nación brasileña jamás abrirá mano de su soberanía, tan arduamente conquistada y que Brasil sabe cómo defenderla.
Destaca el texto principios constitucionales como la no intervención, la igualdad entre las naciones y la prevalencia de los derechos humanos en la diplomacia nacional.
El respeto que dispensamos a otras naciones es el mismo que exigimos. Repudiamos toda forma de intervención o intimidación extranjera que busque subordinar nuestra democracia, señalan los signatarios.
También recuerdan que la soberanía es «el poder que un pueblo tiene sobre sí mismo» y que, desde la independencia, Brasil ha luchado por definir su propio destino.
El mensaje hace un llamado a la unión de la sociedad civil más allá de diferencias políticas.
Nuestra soberanía es innegociable. Frente a ataques externos, debemos dejar de lado nuestras diferencias y defender nuestro mayor patrimonio: la nación, concluye el manifiesto que busca reafirmar el compromiso del pueblo brasileño con el Estado Democrático de Derecho.