El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC) prohibió el lunes a las mujeres transgénero competir en deportes olímpicos femeninos, cumpliendo una orden anterior del presidente Donald Trump.
El documento no menciona la palabra “transgénero”, pero hace referencia a la orden de Trump titulada “Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos” del 5 de febrero, que prohíbe a las mujeres transgénero participar en los equipos deportivos femeninos y amenaza con la pérdida de fondos para las instituciones educativas que violen la política.
“La USOPC […] garantizará que las mujeres tengan un entorno de competencia justo y seguro, de conformidad con la Orden Ejecutiva 14201”, según la Política de Seguridad de los Atletas publicada el lunes en el sitio web de la USOPC.
Con su regreso al cargo en enero, Trump ha desmantelado las protecciones de los derechos de las personas transgénero promulgadas por la administración del expresidente Joe Biden, ha puesto fin al apoyo federal a la “mutilación química y quirúrgica” de menores de 19 años, ha emitido un decreto que reconoce únicamente los géneros masculino y femenino, y ha prohibido a las personas transgénero servir en el ejército.
Una carta de notificación enviada por la directora ejecutiva del USOPC, Sarah Hirshland, y el presidente Gene Sykes a las partes interesadas del organismo declaró que, «como organización con estatuto federal, el USOPC está obligado a cumplir con los requisitos federales». Instó a los organismos rectores nacionales de todos los deportes a actualizar sus políticas en consecuencia.
Varias instituciones ya han comenzado a implementar las nuevas normas. La Asociación Nacional de Atletismo Universitario (NCAA) fue una de las primeras en adoptar la orden de Trump en febrero.
La participación de atletas transgénero en competiciones internacionales ha sido motivo de controversia generalizada. Dos boxeadoras de la división femenina, la argelina Imane Khelif y la china Taipéi Lin Yu-ting, ganaron medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras ser descalificadas del Campeonato Mundial de 2023 por realizar pruebas para detectar el conjunto de cromosomas masculinos. Trump posteriormente las calificó de hombres que “transicionaron”.
En 2022, la nadadora transgénero Lia Thomas, inicialmente miembro del equipo masculino de la Universidad de Pensilvania, ganó el estilo libre femenino de 500 yardas de la NCAA.
Al año siguiente, el Consejo Mundial de Atletismo prohibió a las mujeres transgénero que habían pasado por la pubertad como hombres participar en competiciones femeninas.