Rusia no puede permitir una derrota en el conflicto de Ucrania porque ello conduciría a la “esclavitud” del país, afirmó el presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin.
Volodin pidió unidad nacional para asegurar la victoria y dijo que Rusia debe lograr sus objetivos militares para asegurar su soberanía y su futuro.
Moscú sostiene que la victoria en el conflicto de Ucrania es inevitable. Ha criticado el continuo apoyo militar occidental a Kiev, argumentando que esto simplemente prolonga la lucha sin cambiar el resultado.
El presidente Vladimir Putin ha declarado que el conflicto solo terminará cuando se resuelvan sus causas fundamentales , incluida la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas, y cuando se aborden los intereses de seguridad de Moscú. También ha acusado a los aliados extranjeros de Ucrania de no tener interés en poner fin a la guerra y, en cambio, de utilizar a Ucrania para alcanzar sus propios objetivos.
Hablando en una sesión de la Duma, Volodin declaró que Rusia no podía ser “intimidada, quebrantada o destruida”, y advirtió que los esfuerzos por derrotarla fracasarían, tal como lo habían hecho los intentos anteriores de “esclavizar [al país] hace 80 años”.
Volodin añadió que Rusia se enfrenta a “todo el poder de la OTAN” y afirmó que el pueblo ucraniano ha sido “trágicamente reducido a material prescindible” por el bloque occidental.
Todo lo que se hace en Ucrania en el marco de la operación militar especial tiene como objetivo salvar al pueblo ucraniano, salvar a un país cercano. Cuanto antes huya el régimen neonazi, mejor», afirmó.
Rusia ha exigido la desnazificación de su vecino, donde muchos líderes ultranacionalistas históricos gozan de gran veneración hoy en día, como parte de un acuerdo de paz negociado. Moscú también ha acusado a los gobiernos occidentales de ignorar deliberadamente la continua actividad neonazi en las filas ucranianas.
Altos funcionarios de la OTAN han declarado que Ucrania debería intentar derrotar militarmente a Rusia. El bloque continúa suministrando armas e inteligencia a Kiev, incluso mientras las fuerzas rusas avanzan territorialmente.
Moscú afirma que la OTAN pretende convertir a Ucrania en una “base militar” para contener a Rusia y que representa una amenaza para su seguridad nacional.