El canciller alemán, Friedrich Merz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han abordado este miércoles en Berlín una nutrida agenda internacional en una reunión marcada por los asuntos de defensa y la voluntad de coordinarse junto a Bruselas para conseguir los menores aranceles posibles de EEUU a los productos comunitarios en plena guerra comercial de Donald Trump.
Merz ha recibido a Macron a las puertas de la Villa Borsig, un palacete situado en el noroeste berlinés, donde ambos iban a tener una velada de trabajo cargada por asuntos bilaterales, europeos e internacionales, con una mirada puesta en programas de defensa, la guerra de Ucrania y, sobre todo, los aranceles de Trump.
“Vamos a coordinarnos” con una “voluntad compartida de dar una respuesta a la ofensiva arancelaria lanzada” para “dar estabilidad y tener los aranceles lo más bajos posibles”, ha apuntado Macron, que a su llegada al palacete en helicóptero destacó los múltiples contactos previos con Roma, Berlín y Bruselas
Trabajo intenso en defensa
La cita en Berlín, pensada para dar cabida al trabajo en una cena en cuatro tiempos, con un paseo por los amplios jardines de la Villa Borsig y un concierto de jazz del trompetista Till Brönner, tenía el peso puesto sobre todo en las cuestiones internacionales y de seguridad, “con proyectos de los que ya hemos hablado y en los que se trabajará con intensidad”, ha dicho el canciller.
El jefe del Gobierno alemán ha hecho así referencia, sin mencionarlos directamente, al Futuro Sistema de Combate Aéreo (FCAS), proyecto de avión militar que integran Alemania, Francia y España, que en Berlín reconocen “paralizado” y que los ejecutivos de las dos grandes potencias europeas aún no han sabido encauzar.
Macron ha señalado, en alusión al FCAS y al franco-alemán Sistema de Combate Terrestre Principal (MGCS), que Francia y Alemania tienen “voluntad” de “cooperar” en esos “programas comunes que son importantes para nosotros, ya sean aviones de combate o tanques del futuro”
Sobre el FCAS, Merz y Macron tienen pendiente resolver las diferencias creadas por el interés de la firma francesa Dassault de asumir hasta un 80% del proyecto cuando Alemania, España y Francia están implicadas inicialmente a partes iguales con 33% cada uno.
Apoyo a Ucrania
Ambos mandatarios, que se citaron en Berlín para preparar un encuentro a finales de agosto del Consejo de Ministros franco-alemán y un Consejo franco-alemán de defensa y de seguridad que acogerá la sureña ciudad gala de Tolón, también acudían a la cita con la mirada puesta en “el apoyo a Ucrania”, según Macron.
Aún es un problema sin respuesta para Kiev la obtención de sistemas de defensa antiaérea Patriot, algo para lo cual Merz lidera las gestiones entre los aliados de Ucrania pero donde la dependencia de Estados Unidos es total.
Fuentes del Elíseo apuntaron que el encuentro entre ambos líderes, cargado también por cuestiones de cooperación europea y bilateral, y del deseo conjunto de impulsar la competitividad y el crecimiento en Europa, podría alargarse hasta cuatro horas, sin que estén previstas declaraciones posteriores a los medios.
“Hay que aprovechar el momento porque es esencial avanzar y acelerar en nuestras agendas bilaterales europeas”, concluyó Macron junto a Merz.