Una nueva cepa de bacterias que puede causar infecciones graves en los niños pero que evade los tratamientos estándar se está propagando en Europa.
El SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina) es un tipo de bacteria que ha evolucionado hasta el punto de que los antibióticos de primera elección ya no son eficaces, lo que dificulta su tratamiento. Puede causar graves problemas de salud si penetra en el organismo, causando más de 100.000 muertes en todo el mundo en 2019.
Una nueva cepa de SARM fue identificada en Alemania y los Países Bajos hace casi una década, y desde entonces se ha propagado a al menos otros nueve países europeos, según una nueva investigación del Statens Serum Institut (SSI) de Dinamarca.
Los científicos comenzaron a preocuparse de que la cepa pudiera estar circulando en Dinamarca después de que 32 niños y familiares desarrollaran úlceras causadas por un tipo específico de bacteria estafilococo en el verano de 2023. Un año después, identificaron otro brote de la misma bacteria en otra parte del país.
Sospechaban que Dinamarca no era el único lugar afectado por la nueva cepa, a la que llaman “clon” de otro tipo de SAMR porque tiene algunas similitudes genéticas.
Cuando analizaron muestras de toda Europa, encontraron la bacteria en 11 países: Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y el Reino Unido.
“Este clon, que se encontró por primera vez en Alemania y los Países Bajos en 2014, es un nuevo subtipo” de la bacteria, dijo Andreas Petersen, investigador de SARM en SSI que dirigió el estudio, en un comunicado.
Los investigadores publicaron sus hallazgos en la revista Eurosurveillance.
La cepa es genéticamente similar a otra forma de SARM que parece causar impétigo, una infección bacteriana de la piel que provoca la formación y explosión de llagas rojas alrededor de la nariz y la boca.
El impétigo, más común en niños de dos a cinco años, es altamente contagioso y se propaga fácilmente dentro de las familias. Los brotes suelen ocurrir a finales del verano y principios del otoño.
El impétigo generalmente no es peligroso, pero las complicaciones raras incluyen daño renal y celulitis, una infección que puede poner en peligro la vida si se propaga a los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo.
El ácido fusídico, una crema antibiótica, se usa comúnmente para tratar infecciones de impétigo, pero no funciona bien contra la cepa SAMR.
Por eso, los médicos de toda Europa necesitan saber si la enfermedad podría estar propagándose en sus comunidades, dijeron los investigadores.
“Creemos que es una combinación de estos factores de virulencia [o genes], así como la resistencia a la fusidina, lo que ha ayudado a que este nuevo tipo tenga tanto éxito”, dijo Petersen.
El SARM es solo una de las muchas amenazas para la salud que surgen debido a la resistencia a los antibióticos. Las infecciones causadas por las llamadas superbacterias podrían matar a más de 39 millones de personas en todo el mundo en los próximos 25 años, según un estudio histórico publicado el año pasado.
La resistencia a los antibióticos también afecta negativamente al sistema sanitario.
En conjunto, los 11 países donde se ha identificado la nueva cepa de SARM gastaron casi 13 300 millones de dólares (11 400 millones de euros) en el tratamiento de pacientes hospitalizados con infecciones farmacorresistentes en 2022, según estimaciones recientes del Centro para el Desarrollo Global.
Los investigadores daneses creen que la nueva cepa podría estar propagándose sin ser detectada también en otras partes de Europa.
Ya se ha encontrado fuera de hospitales y hogares de ancianos, que tienen protocolos estrictos para contener el SAMR, dijo Petersen.
“La propagación del SAMR en la comunidad es más difícil de monitorear y combatir”, añadió